Autoridades estatales y federales hallaron ocho cuerpos sin vida en fosas clandestinas localizadas en las inmediaciones del poblado de La Rumorosa, durante un operativo conjunto encabezado por elementos del Ejército Mexicano y agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana.

El despliegue comenzó el pasado martes 29 de abril, cuando fue descubierto un primer cadáver enterrado en un área cercana a una Casa Hogar y a varias cabañas, en un tramo próximo a la carretera que conecta Tecate con Tijuana. En los días siguientes, la búsqueda se amplió en la misma zona, lo que permitió encontrar otras siete víctimas.

De acuerdo con los reportes oficiales, el miércoles se localizaron cuatro osamentas más en distintos puntos, a pocos metros del primer hallazgo. Más tarde, en una nueva excavación, se encontraron restos humanos correspondientes a al menos tres personas adicionales.

Las víctimas fueron encontradas en avanzado estado de descomposición y semienterradas, según fuentes cercanas a la investigación. Personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado trabaja en el análisis de la zona, la cual fue asegurada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

La Rumorosa, una zona montañosa de tránsito frecuente y escasa vigilancia en algunas áreas, ha sido señalada previamente por colectivos de búsqueda como un punto crítico en la localización de personas desaparecidas.

Durante los últimos cinco años, organizaciones de familiares y activistas han identificado más de 200 fosas clandestinas en los siete municipios de Baja California, reflejando una crisis persistente en materia de desapariciones forzadas en la entidad.

Las autoridades aún no han confirmado la identidad de las víctimas ni el número exacto de cuerpos, en tanto continúan las labores de recuperación y peritaje forense.

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