El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) solicitó mayor información a empresas encuestadoras que se dedican a realizar estudios relacionados con los comicios a través de métodos como encuestas robotizadas o en redes sociales. Esta petición se debe a presuntas irregularidades en las metodologías empleadas por estas firmas.
Durante el mes pasado, se observo un incremento en la proliferación de encuestas digitales, que han pasado de 20 en febrero a 62 en marzo. Estas cifras superan ampliamente a las encuestas publicadas en medios impresos, que apenas sumaron seis en el mismo periodo.
Uno de los aspectos que llama la atención del IECM es la tasa de rechazo reportada por algunas empresas encuestadoras. Por ejemplo, 25 encuestas de la empresa Massive Caller y una de Cripreso aseguran haber obtenido una tasa de rechazo del cero por ciento, lo cual levanta sospechas sobre la veracidad de estos datos. Por su parte, Campaigns & Elections reportó un porcentaje de rechazo del 12 por ciento en sus encuestas, aunque sin especificar si se trata de personas que se negaron a responder o si solo una parte de la muestra participó.
El consejero electoral Ernesto Ramos Mega destacó la necesidad de realizar requerimientos adicionales a estas firmas, ya que considera que la información proporcionada no tiene coherencia y presenta cifras atípicas. De no cumplir con estas solicitudes, el IECM podría iniciar procedimientos sancionadores, tal como ocurrió el año pasado con un diario de circulación metropolitana.
En palabras de Ramos Mega, «la normatividad nos obliga a pedir esta información, sistematizarla y hacerla pública para evitar que se pretenda pasar por un estudio estadístico una publicidad velada». Aunque no existe una autoridad que regule las metodologías de las encuestadoras, el IECM se encarga de recopilar y publicar la información para que la ciudadanía pueda analizarla, criticarla y sancionarla, recordando que el control de las encuestadoras ha quedado en manos de una autorregulación desde 2007.
Por otro lado, ante las licencias de diputados titulares que participan en el proceso electoral y aspiran a un cargo público, 10 diputados suplentes han asumido sus curules en el Poder Legislativo local. Esto asegura la continuidad de los trabajos legislativos durante este periodo de transición.