El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) negó entregar la concesión de marca con el nombre de Sandra Ávila Beltrán, más conocida como «La Reina del Pacífico». Esta decisión se basa en la vinculación pasada de Ávila Beltrán con el narcotráfico, la cual, según el IMPI, podría provocar e incitar a una apología del delito y, en consecuencia, atentar contra el orden público.
En la resolución del expediente 2830169, se detalla que Ávila Beltrán buscaba obtener la concesión de la marca por 10 años para utilizarla en servicios comerciales, industriales, empresariales, así como en marketing, publicidad y relaciones públicas. Sin embargo, el IMPI considera que el nombre de La Reina del Pacífico no es susceptible de registro debido a su asociación con actividades delictivas.
El IMPI se ampara
Según la resolución emitida en enero por la Coordinación Departamental de Examen de Marcas del IMPI, el impedimento legal para otorgar esta marca a La Reina del Pacífico es porque reproduce el nombre de una persona relacionada con el crimen.
El IMPI se amparó en el artículo 12 de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial, el cual establece que no se otorgarán patentes, registros o autorizaciones a personas o instituciones cuyos contenidos o forma sean contrarios al orden público o infrinjan la ley. En este caso, se argumenta que la fama pública de Sandra Ávila Beltrán demostrada en notas periodísticas confirma los motivos de la negación de la concesión.
Su imagen provoca daño público
Además, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial sostiene que Sandra Ávila Beltrán es reconocida a nivel nacional e internacional por sus actividades delictivas, las cuales afectan gravemente a la sociedad mexicana. Por lo tanto, se considera inapropiado ofrecer mercancías o servicios al público utilizando una marca que genere una apología del delito.
En base a estos argumentos, el IMPI decidió el pasado 8 de enero negar el registro de la marca Sandra Ávila Beltrán en el expediente número 2830169. Esta resolución pone fin a los intentos de La Reina del Pacífico de obtener la concesión de su nombre como marca registrada en el ámbito comercial.