Ciudad de México.- En México es Día de Muertos todos los días, así lo dijo la columnista de El País, Carmen Morán Breña, quien aseguró que la escena del perro en Zacatecas que se pasea con una cabeza humana solo es una escena más de lo que se ha convertido este país.
“Otra escena grotesca para el teatro en que se ha convertido México, con sus calles sembradas de cadáveres, llenas las bolsas de miembros descuartizados por cualquier parte, cualquier día. La violencia cobra tintes de esperpento”, así lo escribió la columnista de El País, Carmen Morán Breña en su artículo de opinión.
El perro de Zacatecas con la cabeza humana colgada en su boca es un símbolo de la degradación absoluta que obliga a cerrar los ojos, subrayó la columnista.
“Una cosa es cierta, y la repite el presidente a menudo: como México no hay dos. Qué culpa tendrá México. Que se sonrojen los policías y el Ejército, los fiscales y los jueves, los que no saben mandar y los que obedecen a ciegos”, subraya.
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Cuestiona cuántas madres habrán dado al play una vez y otra más buscando en esa cara al hijo desaparecido, al que andaba en malos pasos, pero hijo, al fin y al cabo. “Hijo también de un país sin oportunidades que condena a miles de jóvenes a acortar su vida entre machetes y empuñándolos y mañana víctimas de su filo”, disertó.
Expuso que, para celebrar Halloween, las ciudades se adornan con muertos vivientes, piernas y brazos ensangrentados esparcidos por todos lados.
“En los quioscos, ciertos periódicos hacen mofa de los cadáveres de ayer con titulares chistosos sobre cuerpos tendidos a los que les roban la honra”, añade.
La columnista reflexiona que los vecinos se han acostumbrado a vivir en un cementerio, pisan el acelerador hacia la oficina dejando atrás el puente donde cuelgan varios cadáveres. “En México es Halloween todos los días”, opinó.
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Ante la imagen del perro de Zacatecas con la cabeza humana de un hombre, esto es un símbolo de degradación absoluta.
“La realidad está tan deformada que las palabras no sirven ya para describirla”, mencionó.
Exhibe otra realidad, que, en Zacatecas, cada vez hay más jóvenes y niños cooptados por el narco, la mayor empresa del país.
“Los mexicanos quieren celebrar su Día de Muertos con flores y ricas ofrendas. Traerlos por unas horas de nuevo a la cocina de la casa, atraídos por el aroma del cempasúchil hasta las cazuelas de barro rebosantes de mole con sus tortillas calientes”, manifestó.
Sin embargo, aclaró que, lo otro es solo un Halloween de mal gusto, que obliga a cerrar los ojos.