Un hecho alarmante sacudió a la comunidad escolar del municipio de La Piedad, Michoacán, luego de que una maestra de tercer grado presuntamente rociara con insecticida a un alumno dentro del aula, lo que provocó que varios niños resultaran afectados en su salud y tuvieran que recibir atención médica.

El incidente ocurrió en la escuela primaria Adolfo López Mateos, donde la docente identificada como Laura N., aplicó el químico a un menor tras haberle visto un “bichito” en su ropa. Pero lo que parecía un acto impulsivo y aislado, escaló rápidamente, ya que la maestra también roció el salón completo y las pertenencias del menor. Como consecuencia, varios estudiantes comenzaron a presentar síntomas de intoxicación.

De acuerdo con el testimonio de los padres y los reportes locales, el niño fue sacado del aula tras ser rociado con el insecticida, dejándolo fuera de clase, mientras sus pertenencias eran igualmente expuestas al químico. Minutos después, varios compañeros comenzaron a sentirse mal, con síntomas como mareos, náuseas y malestar general, lo que alertó a los docentes y movilizó a algunos padres a recoger a sus hijos.

El incidente fue considerado grave e irresponsable, especialmente por haberse realizado dentro de un entorno escolar sin ninguna medida de protección, ventilación ni criterio médico. Padres de familia exigieron una respuesta inmediata, tanto de la dirección escolar como de las autoridades estatales.

Este caso no es el primero en el que se señala a Laura N. por un comportamiento cuestionable con sus alumnos. Madres y padres han denunciado anteriormente actitudes violentas, gritos, humillaciones públicas e incluso castigos abusivos, como tirar la comida de los niños a la basura o reprenderlos frente a todo el grupo.

Varias familias aseguran que han informado reiteradamente al director de la escuela sobre estos abusos, pero no se ha tomado ninguna medida disciplinaria. Ante la falta de respuesta, algunos padres decidieron cambiar a sus hijos de escuela, lo que generó una baja considerable en el número de estudiantes en el grupo de tercer grado.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) tomó cartas en el asunto tras recibir una queja formal por parte de los padres afectados. En un comunicado emitido a través de su página oficial de Facebook, el organismo confirmó que se está llevando a cabo una investigación a través de la Visitaduría Auxiliar de La Piedad para determinar si se vulneraron los derechos de los menores.

¿Qué sanciones podrían aplicarse?

De confirmarse los hechos y comprobarse la negligencia tanto de la docente como del director del plantel, las autoridades podrían establecer sanciones administrativas, suspensión o incluso la destitución de los implicados. Además, podrían abrirse procedimientos legales por poner en riesgo la integridad física y emocional de menores de edad, lo que también podría derivar en acciones penales si se determina dolo o abuso.

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