La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México informó recientemente sobre la cancelación de toda posibilidad de diálogo con Ecuador, a raíz de la irrupción en la Embajada mexicana en Quito. Este incidente, que resultó en la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, llevó a que México solicitara la intervención de Suiza para proteger los bienes de su embajada en el país sudamericano.

‘La referencia a Suiza es precisa, y refiere a la solicitud de buenos oficios para resguardar los bienes y mobiliarios del personal diplomático mexicano que debió ser repatriado de manera inmediata. Nada más ni nada menos’, aclaró la cancillería mexicana, conforme a las previsiones del derecho internacional.

Posición de la Cancillería Mexicana

Alicia Bárcena, titular de la SRE, detalló en su cuenta de X (anteriormente Twitter) que México no está interesado en reabrir el diálogo con Ecuador. ‘Aclaro: México no busca diálogo con Ecuador. Ese quedó cancelado tras asalto a nuestra embajada y seguirá en la Corte. Recurrimos a la figura de encargar a un tercer país la protección y ejercicio de nuestros intereses para atender asuntos urgentes, incluida la protección de nacionales’, escribió la funcionaria.

Esta declaración surge en respuesta a las afirmaciones de la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, quien había expresado que el gobierno de Ecuador estaba ‘listo para establecer un diálogo y buscar una salida’ al conflicto. No obstante, México ha condicionado cualquier acercamiento a la liberación de Jorge Glas, para hacer efectivo el asilo que le fue concedido antes de su captura.

Papel de Suiza en la protección de bienes mexicanos

Ante la imposibilidad de un diálogo directo, México decidió recurrir a un tercer país para facilitar la comunicación diplomática y la protección de sus intereses en Ecuador. ‘Con algún gobierno amigo, va a ser como el tercer país que va a cautelar nuestros bienes en Ecuador’, explicó Bárcena.

Posteriormente, la canciller mexicana reveló que se había solicitado apoyo a la embajada de Suiza y a la Nunciatura Apostólica en Quito para visitar a Jorge Glas en su centro de reclusión y para interceder ante las autoridades ecuatorianas con el fin de que fuera entregado a México.

Aunque Ecuador aceptó la propuesta de un tercer país, aún no se ha identificado públicamente a esa nación. Se espera que en las próximas semanas se haga un anuncio oficial, según mencionó Sommerfeld.

Cabe recordar que el conflicto entre México y Ecuador se intensificó cuando autoridades ecuatorianas irrumpieron en la embajada mexicana en Quito para capturar a Jorge Glas. Glas, quien ha sido condenado por casos de corrupción y enfrenta una nueva investigación por malversación de fondos públicos, se encontraba detenido en una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil.

Futuro de las relaciones México-Ecuador

El futuro de las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador depende en gran medida de la resolución del caso de Jorge Glas. La postura de México es clara: cualquier avance en las negociaciones dependerá de la liberación del exvicepresidente ecuatoriano.

Mientras tanto, la protección de los bienes y el mobiliario de la embajada mexicana se confió a Suiza, en un esfuerzo por mantener la seguridad y la integridad de sus instalaciones diplomáticas en Quito.

Finalmente, la situación actual refleja una tensión significativa entre ambos países, con México adoptando medidas para proteger sus intereses mientras espera una resolución favorable en la Corte. La intervención de Suiza, aunque limitada a la protección de bienes, marca un importante precedente en la diplomacia internacional y el manejo de crisis entre naciones.

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