La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, representada por Alicia Bárcena, firmó un memorándum de entendimiento con Honduras y Guatemala. Este acuerdo, suscrito durante la Reunión Ministerial de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, marca un compromiso conjunto para brindar asistencia y protección a las comunidades migrantes de los tres países, especialmente en Estados Unidos y Canadá.

Cooperación y sinergias para la protección consular

El memorándum permitirá a México, Honduras y Guatemala compartir buenas prácticas y establecer sinergias en la prestación de asistencia consular a sus ciudadanos en el extranjero. Además, se enfocará en la defensa y promoción de los derechos humanos de las personas migrantes, mediante la organización de eventos informativos, actividades de formación de capacidades y otros esfuerzos destinados a proteger los intereses de las comunidades migrantes.

La canciller Bárcena anunció que México, en colaboración con Colombia y con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones, organizará una reunión en la Ciudad de México para discutir el mundo del trabajo y su relación con el sector privado.

Este evento buscará trazar una nueva ruta de movilidad laboral en las Américas, reconociendo a los migrantes como personas en movilidad laboral y no como delincuentes. Se espera que esta iniciativa promueva una migración segura, ordenada y regular en la región.

Un paso hacia adelante en la cooperación regional

México reafirmó su compromiso de brindar atención a la comunidad mexicana en el exterior y compartió su experiencia y capacidades de asistencia consular con Honduras y Guatemala. Este compromiso se extiende a la colaboración con la red consular de los dos países centroamericanos, demostrando la solidaridad regional y el deseo de trabajar juntos en beneficio de las comunidades migrantes.

El acuerdo entre México, Honduras y Guatemala representa un avance significativo en la cooperación regional para abordar los desafíos migratorios comunes. Al trabajar juntos, los tres países pueden fortalecer la protección de los derechos humanos de las personas migrantes y mejorar la asistencia consular, contribuyendo así a una migración más segura y ordenada en la región. Este acuerdo no solo beneficia a las comunidades migrantes, sino que también promueve la estabilidad y el desarrollo en los países de origen y tránsito.

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