En la reciente Cumbre del Futuro celebrada en el marco del 79 período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU, la canciller mexicana Alicia Bárcena dejó en claro el compromiso de México con el Pacto del Futuro, una ambiciosa hoja de ruta que busca promover un desarrollo justo, inclusivo y sostenible a nivel global.

Durante su participación en el evento, Bárcena destacó la importancia de renovar y fortalecer el sistema multilateral para hacer frente a los desafíos actuales y emergentes que afectan al mundo, con el objetivo de garantizar un desarrollo equitativo para todas las naciones. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México hizo hincapié en la necesidad urgente de transformar la arquitectura financiera internacional y los modelos de desarrollo, proponiendo acciones concretas para abordar la desigualdad, el extractivismo y el deterioro ambiental.

Propuestas para un desarrollo sostenible

En este sentido, Alicia Bárcena subrayó el compromiso de México en impulsar la igualdad de género sustantiva como uno de los pilares fundamentales del Pacto del Futuro. Durante las negociaciones, el país abogó por un cambio en los modelos de desarrollo que eliminaron los privilegios y favorezcan una transición hacia la sostenibilidad, superando las prácticas extractivistas que han contribuido al deterioro ambiental. Además, la canciller mexicana hizo un llamado a una renovación crítica del multilateralismo, destacando la importancia de superar visiones parciales y nacionalistas para acordar medios de implementación basados ​​en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.

El Pacto del Futuro, adoptado por la ONU, busca garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de un mundo más justo, inclusivo y sostenible. Este acuerdo global incluye el Pacto Digital Mundial y la Declaración sobre las Generaciones Futuras, que estableció una hoja de ruta para regular las tecnologías digitales y asegurar la justicia intergeneracional. Durante la Cumbre del Futuro, las jefas y jefes de Estado y de Gobierno coincidieron en la necesidad de renovar la capacidad del sistema multilateral para enfrentar desafíos como el cambio climático, la desigualdad global y los conflictos armados. La canciller Bárcena advirtió sobre la crisis de legitimidad que atraviesa la ONU, llamando a una revisión crítica del sistema internacional y proponiendo soluciones para recuperar su credibilidad y eficacia.

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