San Cristóbal de las Casas, Chiapas.- En la tarde del día de ayer, unos 300 migrantes haitianos y centroamericanos arribaron al municipio de Mapastepec.

Su entrada al municipio mexicano no pudo ser contenida por la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.

Quienes en tres ocasiones les impidieron continuar la caminata hacia el norte del país.

A pesar de ello, alrededor de 80 extranjeros si fueron detenidos para ser deportados en cinco autobuses.

El sábado, esta caravana salió de Tapachula, Chiapas con 700 personas rumbo a Mapastepec.

Y antes de llegar a ese municipio durmieron en Escuintla.

En un tramo carretero entre los dos municipios, los agentes de la Guardia Nacional y soldados del Ejército Mexicano colocaron una valla humana  con escudos antimotines para detener su paso.

Sin embargo, los migrantes pasaron a través de los miembros de la Guardia Nacional y del Ejército con golpes, empujones y aventando piedras a los uniformados.

A pesar de ello, los indocumentados corearon:

«Sólo queremos pasar sin violencia».

El personal del Instituto Nacional de Migración externó que varios indocumentados desistieron avanzar después de que los operarios policiacos les detuvieran.

Al mismo tiempo, otros 200 migrantes ilegales partieron este lunes de Tapachula hacia los Estados Unidos.

A las 8:30 horas el colectivo centroamericano dejó la ciudad de Tapachula para seguir su paso hacia la autopista.

Después de caminar 40 kilómetros, alrededor de las 17:00 horas Llegaron sin problemas al municipio de Huitxla.

Allí, se instalaron en el domo ubicado en el barrio de Guadalupe.

La decisión de trasladarse de municipio es porque las caravanas ya llevan varios meses esperando la resolución de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y no tienen empleo para subsistir ni lugar para dormir.

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