Los migrantes que viven de manera temporal en las calles fronterizas de Ciudad Juárez, Chihuahua, continúan desprotegidos ante el frío que vive la entidad.

Las temperaturas han alcanzado los -8 grados centígrados, afectando principalmente a las personas que duermen al aire libre.

Algunos inmigrantes han dicho que el clima helado es «insoportable» y han llegado a considerar abandonar el área. Deysi Pineda, originaria de Honduras, trató de dormir debajo de un puente y se tapó con una manta, pero no pudo dormir debido al frío.

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Deysi  está acompañada de su nuera Yareli, quien tiene ocho meses de embarazo, por su parte, ella declaró que es complicado sobrellevar la situación del clima bajo cero.

Más de 20 albergues en Ciudad Juárez están en su máxima capacidad y ambos lados de la frontera están bajo control debido a la crisis migratoria de la región.

La región está experimentando una migración récord a los Estados Unidos, mientras que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a un número sin precedentes de más de 2.76 millones de personas en el año fiscal 2022.

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