El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio inicio al año electoral 2024 con la ceremonia de izamiento de la bandera, liderada por Mónica Soto, quien asumió recientemente la presidencia de esta institución. Sin embargo, esta ceremonia estuvo marcada por la ausencia de dos magistrados del pleno, lo que evidencia las divisiones internas que aún persisten en el tribunal.
Soto, en su primer evento público como magistrada presidenta del TEPJF, se encontró con la falta de respaldo del pleno completo de la Sala Superior. Tanto el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón como la magistrada Janine Otálora brillaron por su ausencia en el acto inaugural de Soto. Ante las preguntas de la prensa sobre esta situación, la nueva presidenta del TEPJF se negó a responder y el personal de seguridad del tribunal intentó retener a los periodistas y cerró las puertas para evitar más cuestionamientos.
Este hecho no pasó desapercibido para otros miembros del ámbito electoral, ya que también se esperaba la presencia de la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei. Sin embargo, Taddei y la consejera Norma Irene de la Cruz llegaron al evento una vez terminados los honores, a pesar de que el acto comenzó con 40 minutos de retraso.
A pesar de las ausencias notables, algunas magistraturas estatales y regionales estuvieron presentes en el evento y serán testigos de la primera sesión pública encabezada por Soto. Sin embargo, para que la sesión cuente con quórum, es necesario que Rodríguez Mondragón y Otálora Malassis asistan.
Las divisiones internas dentro del TEPJF siguen latentes y esto puede afectar la toma de decisiones y el funcionamiento de la máxima autoridad electoral del país. La ausencia de dos magistrados en el evento de inicio de labores de Soto como presidenta del tribunal deja en evidencia la falta de consenso y los desafíos a los que se enfrentará durante su gestión.