El presidente nacional de Morena, Mario Delgado, levantó la voz en contra de la Ley ‘SB4’ en Texas, Estados Unidos. Esta ley, que otorga a las autoridades texanas el poder de arrestar a inmigrantes sospechosos de cruzar la frontera ilegalmente, ha sido calificada por Delgado como una violación flagrante de los derechos humanos y un acto profundamente racista.

La Suprema Corte de Estados Unidos dio luz verde a la aplicación de la Ley SB4, lo que significa que las autoridades de Texas pueden proceder con su aplicación mientras continúa el litigio legal. Esta decisión ha generado gran preocupación entre activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes temen que esta ley conduzca a la discriminación racial y a la violación de los derechos civiles de las personas de origen latinoamericano.

‘Una ley persecutoria y racista’: Mario Delgado

En una conferencia de prensa, Mario Delgado expresó su rechazo contundente hacia la Ley SB4, calificándola como una medida persecutoria y profundamente racista. Delgado recordó que el presidente Joe Biden había vetado esta ley, pero la presión de los republicanos logró su implementación, lo que representa un retroceso significativo en la protección de los derechos humanos en Estados Unidos.

Esta decisión, según Delgado, permite que las autoridades texanas actúen en contra de los migrantes simplemente por su apariencia, sin necesidad de una denuncia o investigación previa, lo que abre la puerta a la discriminación y al abuso de poder.

Morena y la lucha por los derechos humanos

Morena, como partido comprometido con la defensa de los derechos humanos y la justicia social, manifestó su firme rechazo a la Ley SB4 e instó a la comunidad internacional a condenar esta medida discriminatoria. De esta manera, Delgado hizo un llamado a la solidaridad y la unidad en la lucha contra el racismo y la persecución de los migrantes, destacando la importancia de defender los valores de la dignidad humana y la igualdad ante la ley.

Por último, la condena de Morena a la Ley SB4 en Texas es un llamado urgente a la acción. Es necesario que la comunidad internacional se una en contra de esta ley discriminatoria y exija su derogación. La defensa de los derechos humanos y la igualdad de trato para todas las personas, independientemente de su origen o estatus migratorio, debe ser una prioridad en la agenda política global.

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