Ciudad de México.- Eduardo Ramírez Aguilar, senador de Morena y actual presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República, fue señalado por habitar en un apartamento de lujo en Polanco; sin embargo, rechazó ser el propietario de dicha propiedad.
Después de que el reportaje de Reforma saliera a la luz, el senador negó enfáticamente ser el dueño del departamento. Según sus declaraciones, él alquila el lugar a una empresa y desconoce quién es el verdadero dueño.
“El día de hoy sale una nota publicada en un diario impreso nacional, en el que señalan que soy propietario de un inmueble o lo dan a entender… Quiero decirles que no son propietario de ningún departamento, de ningún inmueble en la Ciudad de México”, dijo el legislador.
También explicó que vive en calidad de arrendatario y paga una renta mensual; asimismo aclaró que este reportaje se trata de una campaña sucia.
“Se de donde vienen estos ataques, se quienes son y se de donde salen los recursos que utilizan para desprestigiar nuestro movimiento”, indicó.
Las descalificaciones e infamias contra la Cuarta Transformación continuarán mientras se acercan los tiempos electorales, continuaremos trabajando en favor de 🇲🇽
Que quede claro, ¡mi casa y mi destino están en #Chiapas! pic.twitter.com/crvbUxGeWb
— Eduardo Ramírez (@ramirezlalo_) July 19, 2023
Difunden que Eduardo Ramírez presuntamente es dueño de un lujoso penthouse
Este miércoles, el periódico Reforma difundió un artículo que revela que Eduardo Ramírez Aguilar, senador de Morena, reside en un penthouse ubicado en Polanco, el cual fue adquirido por la empresa Atlantic Construcciones SA de CV.
De acuerdo con los registros oficiales del Registro Público de la Propiedad, la transacción de compra-venta del inmueble se efectuó el 20 de diciembre de 2018 con la empresa mencionada, siendo Julio Hernández, un campesino chiapaneco del Municipio de La Trinitaria, el representante legal.
En el transcurso de su indagación, los periodistas se vieron obligados a abandonar el pueblo mientras buscaban a Julio Hernández. Esto sucedió después de que individuos a bordo de una camioneta blanca con vidrios polarizados los intimidaron y exigieron que se marcharan inmediatamente del área.
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