Dos turistas de nacionalidad extranjera fallecieron en playas de Huatulco y Puerto Escondido, Oaxaca, luego de ser arrastrados por las olas del mar.

De acuerdo con información del diario Milenio, el primer hecho ocurrió el 6 de noviembre de 2024. Un hombre originario de República Checa, de aproximadamente 78 años de edad, se encontraba disfrutando de su tarde en las inmediaciones de la Playa La Bocana, San María Huatulco, cuando fue arrastrado por la corriente del mar.

El hombre, identificado como Miroslav Silar, fue hallado inconsciente poco después por amigos con quien había acudido a la región de la Costa de Oaxaca. No sobrevivió.

El segundo hecho ocurrió el 7 de noviembre, un día después. Acorde con medios locales, un joven de 23 años, originario de Francia, se encontraba en la playa Los Naranjos, Puerto Escondido, cuando de igual manera fue arrastrado por las olas.

Pese a que la víctima fue buscada inmediatamente por salvavidas, se informó la localización de su cuerpo sin vida horas más tarde.

Al lugar arribaron elementos de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) y del Servicio Medico Forense (Semefo), quienes realizaron el levantamiento de cuerpo.

Hasta el corte de las 12:00 horas de este jueves, las autoridades estatales no se han pronunciado por estos hechos.

Si una corriente de mar te arrastra, es fundamental mantener la calma para conservar la energía. Intenta flotar en el agua y levanta un brazo para pedir ayuda. No luches directamente contra la corriente nadando en contra, ya que esto puede agotarte rápidamente.

En vez de eso, trata de nadar paralelamente a la orilla, hacia uno de los costados de la corriente. Las corrientes de resaca suelen ser estrechas, por lo que al moverte lateralmente, es posible salir de ella. Una vez fuera de la corriente, nada en ángulo hacia la orilla.

Si sientes que no puedes llegar a tierra, flota para conservar energía y sigue señalando tu ubicación. Es importante conocer las señales de advertencia de las corrientes en las playas y nadar siempre en zonas vigiladas por salvavidas. Llevar un dispositivo de flotación personal también es recomendable.

Finalmente, recuerda que las corrientes son fenómenos comunes y peligrosos. Educarse sobre cómo identificarlas desde la orilla, entrenarse en técnicas básicas de flotación y estar atentos a las indicaciones de seguridad pueden marcar la diferencia en una situación de emergencia.