Ante los recientes ataques recibidos, el Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, ha decidido perdonar a sus agresores y optar por no presentar denuncia alguna. En un comunicado difundido en redes sociales, Rangel expresó su perdón hacia aquellos que lo traicionaron, vendieron, juzgaron, torturaron, y asesinaron, siguiendo el ejemplo de Jesucristo.

“Con todo mi corazón, perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima. Así como aquellos que me han revictimizado producto de la desinformación”, señaló el obispo en su declaración.

Tras una profunda reflexión y consultas con sus allegados, tanto del clero como laicos, Rangel decidió no interponer una denuncia, argumentando que su vida, edad y salud se encuentran en condiciones desfavorables. También agradeció a las autoridades legales y eclesiásticas que lo han apoyado en este difícil momento, especialmente a su abogado Luis Gasca.

Episcopado dice que Salvador Rangel no había declarado por “tremendas drogas” que le dieron

El Episcopado Mexicano, por su parte, informó que Salvador Rangel no había podido dar su declaración ante las autoridades debido a un estado de confusión causado por “tremendas drogas” que le habían dado. Ramón Castro, secretario general del Episcopado, mencionó que el obispo aún no se ha recuperado por completo y se encuentra descansando junto a su familia.

En relación con las declaraciones de la Fiscalía del Estado de Morelos sobre el incidente como un secuestro exprés, Castro expresó su confianza en que Rangel pueda esclarecer los hechos una vez se recupere. Asimismo, desestimó las afirmaciones del comisionado de Seguridad José Antonio Ortiz Guarneros sobre la supuesta entrada voluntaria del obispo a un hotel en compañía de un hombre.

Cabe mencionar que según Ortiz Guarneros, videos obtenidos muestran claramente que el obispo entró al hotel por su propio pie y en compañía de otra persona del mismo sexo, quien luego se retiró del lugar. También se había revelado la presencia de cocaína y benzodiacepinas en su cuerpo.

Así como que el religioso fue hallado en el Hotel Real Ocotepec, ubicado en el norte de Cuernavaca. Según el informe policial, personal prehospitalario acudió al lugar para auxiliar al obispo y trasladarlo al hospital. Al llegar al nosocomio, los paramédicos indicaron que se encontraba desnudo y presentaba dificultades para hablar. Su estado de salud era tan grave que solamente pudo pronunciar su nombre.

También te puede interesar: 

• Obispo Rangel recuerda que entró a una tienda y perdió el conocimiento: abogado