Osiel Cárdenas Guillén, fundador de Los Zetas y exlíder del Cártel del Golfo, habría colaborado con las autoridades estadounidenses después de ser capturado en 2010 y sentenciado a 25 años de prisión. Así lo reveló Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, en una entrevista exclusiva con Samuel Cuervo para MILENIO Televisión.

Según Vigil, Cárdenas proporcionó información valiosa para combatir el narcotráfico, lo que le valió una reducción de casi 10 años en su condena. Sin embargo, tras su regreso a México, el capo deberá enfrentar múltiples cargos, incluyendo homicidio, crimen organizado, uso de armas de fuego y delitos contra la salud.

«Pero ahora al entrar a México se le juzgará, ya que fue uno de los capos más grandes por ser fundador de Los Zetas, tomó control del Cártel del Golfo y está acusado de tráfico de drogas, uso de armas de fuego y más cargos», afirmó Vigil.

Seguridad en el penal

El exagente de la DEA también advirtió sobre la importancia de la seguridad en el penal donde Cárdenas será encarcelado, recordando que durante su tiempo en los grupos delictivos mexicanos, se le conocía como «El mata amigos«. Por lo tanto, existe la posibilidad de intentos de homicidio dentro de la prisión.

Las autoridades norteamericanas esperan una condena de al menos 730 años para Cárdenas, lo que equivaldría a una cadena perpetua. Esto sería un golpe significativo para uno de los líderes criminales más influyentes en la historia de México.

Cabe mencionar que Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, fue deportado a México por las autoridades estadounidenses en un operativo que ha generado gran atención en ambos lados de la frontera.

De acuerdo con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la entrega de Cárdenas Guillén a las autoridades mexicanas se realizó sin contratiempos en un cruce fronterizo de San Diego, California.

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