El senador sin partido político, Miguel Ángel Osorio Chong, rechazó categóricamente las acusaciones de espionaje durante su periodo en la Secretaría de Gobernación (Segob) durante la administración de Enrique Peña Nieto.

El también exmilitante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), salió al paso de las acusaciones que lo vinculan con un supuesto espionaje a periodistas, empresarios y otras figuras públicas durante su tiempo como titular de la Secretaría de Gobernación. En un encuentro con los medios en el Senado de la República, Osorio Chong negó rotundamente cualquier participación o conocimiento sobre la utilización de un software para espiar a cerca de mil 500 personas, entre las que se encontraban destacados nombres como Carlos Slim, Germán Larrea, Jenaro Villamil, Héctor Mauleón y Carmen Aristegui, entre otros.

El político hidalguense afirmó que nunca recibió ni impartió instrucciones para llevar a cabo actividades de espionaje y que desconoce el funcionamiento del sistema que se señala como responsable de la vigilancia desde la Segob. Además, desmintió el uso del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) para actividades de espionaje político, enfatizando que el Cisen se enfocaba en inteligencia dirigida a presuntos delincuentes y solo se utilizaba con la autorización de un juez.

Además, Osorio Chong llamó a presentar pruebas que respalden las acusaciones en su contra, especialmente aquellas provenientes de Zeus, el testigo protegido de la Fiscalía General de la República (FGR) que habría señalado irregularidades durante el sexenio pasado.

Osorio Chong descarta uso del Cisen para espionaje

En el encuentro con los medios, Osorio Chong detalló que el Cisen utilizaba un sistema de inteligencia que se aplicaba a personas identificadas como criminales o presuntos delincuentes. Aclaró que las escuchas telefónicas y actividades de vigilancia solo se llevaban a cabo con la autorización de un juez, y el sistema registrado y documentado no permitía ocultar las escuchas a aquellos que estaban siendo sometidos a vigilancia.

‘Este otro sistema debe de existir, registraba y no podía esconderse a todas las personas a las que se les sometía a una escucha y estas escuchas se hacían a partir (…) todos eran criminales, todos eran presuntos delincuentes y por eso el juez nos concedía el poder de escuchar para poder tener elementos para poderlos procesar’, explicó Osorio Chong.

El caso del supuesto espionaje en el gobierno de Peña Nieto

Las acusaciones de espionaje en el gobierno de Enrique Peña Nieto han tomado relevancia con el proceso judicial contra Juan Carlos García Rivera, acusado de intervención ilegal de comunicaciones en perjuicio de la periodista Carmen Aristegui.

Durante una audiencia en el Reclusorio Sur, Zeus, un testigo protegido, señaló que el gobierno de Peña Nieto utilizaba un software vendido por la empresa de García Rivera para espiar a diversas personalidades. En una investigación adicional, se menciona que Osorio Chong y Eugenio Imaz Gispert, extitular del Cisen, habrían dado indicaciones sobre las personas que debían ser intervenidas.

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que aún no cuentan con información en contra del expresidente Peña Nieto, el tema sigue siendo objeto de discusión y debate en la esfera pública mexicana. La negación categórica de Osorio Chong y su llamado a presentar pruebas marcan una nueva etapa en este complejo asunto que involucra a importantes figuras políticas y mediáticas del país.

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