La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha emitido una advertencia a restaurantes, proveedores y consumidores de California para que eviten el consumo de ciertas ostras procedentes de la empresa Sociedad Acuícola GolPac, criadas en Sonora, México. El motivo es el potencial riesgo de contaminación por norovirus, un virus que puede causar síntomas como diarrea, vómitos, náuseas, dolor de estómago, fiebre, dolor de cabeza y malestar general.

La alerta afecta a las ostras que se adquirieron o consumieron entre el 18 y el 27 de diciembre de 2023. Según la FDA, estas ostras se distribuyeron principalmente a restaurantes en California, pero no se descarta que hayan llegado a otros estados.

¿Qué es el norovirus?

El norovirus es un virus que se transmite por el consumo de alimentos o agua contaminados, o por el contacto con personas o superficies infectadas. El norovirus puede causar diversos síntomas, como diarrea, vómitos, náuseas, dolor de estómago, fiebre, dolor de cabeza y malestar general. Estos síntomas suelen aparecer entre 12 y 48 horas después de la exposición al virus y duran entre uno y tres días.

El norovirus es muy contagioso y puede provocar brotes en lugares donde hay muchas personas, como escuelas, hospitales, cruceros o residencias. No existe una vacuna ni un tratamiento específico para el norovirus, por lo que la prevención y la hidratación son las mejores medidas para evitar complicaciones.

¿Qué se está haciendo al respecto?

El Departamento de Salud Pública de California informó el pasado 10 de enero sobre un brote de norovirus relacionado con el consumo de estas ostras. Se ha iniciado una investigación para determinar el número de personas afectadas y las posibles fuentes de contaminación.

Las autoridades mexicanas también han iniciado sus propias pesquisas y han cerrado la zona de cría de Bahía Salina, en Sonora, como medida de precaución. Asimismo, han anunciado que reforzarán los controles sanitarios y la vigilancia epidemiológica.

La FDA recomienda a los consumidores que hayan ingerido estas ostras en las fechas mencionadas que estén atentos a la aparición de síntomas y busquen atención médica si experimentan malestar. Tanto los restaurantes como los proveedores deben tomar las medidas necesarias para evitar la comercialización y consumo de estas ostras contaminadas, priorizando siempre la seguridad y bienestar de los consumidores. Deben deshacerse de ellas de forma adecuada y limpiar los utensilios y superficies que hayan estado en contacto con ellas.

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