El estado de Texas se enfrenta a una denuncia del Departamento de Justicia de Estados Unidos por obstruir el trabajo de los agentes federales de la Patrulla Fronteriza en la localidad de Eagle Pass. Esta zona es uno de los principales puntos de entrada y procesamiento de migrantes que intentan cruzar el Río Bravo desde México.

La denuncia se presentó ante el Tribunal Supremo y expone el conflicto que se ha generado entre las autoridades estatales y las federales por esta situación. El origen del problema fue esta semana, cuando miembros de la Guardia Nacional de Texas tomaron el control de Shelby Park.

Bloqueo de un parque fronterizo

Según el Departamento de Justicia, Texas usó guardias armados y vehículos para bloquear el acceso a unos tres kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México a través de este parque. Esta área se usaba habitualmente por las autoridades federales para supervisar la llegada de migrantes. La denuncia afirma que “Al impedir el acceso de la Patrulla Fronteriza a este tramo de la frontera, la Guardia Nacional de Texas ha evitado que la Patrulla pueda verificar si los migrantes necesitan ayuda de emergencia”.

Reacción de las autoridades de Eagle Pass

El alcalde de Eagle Pass, Rolando Salinas, ha aclarado que la ciudad no autorizó a las autoridades texanas para ocupar el parque. “No queremos esto. La ciudad no lo ha solicitado”, dijo Salinas a CBS. El portavoz del Departamento Militar de Texas, Michael Perry, defendió que esta decisión no se diferencia mucho de las medidas que han adoptado en los últimos tres años. Dijo que “La Guardia Nacional de Texas ha estado presente con puntos de seguridad en Shelby Park desde 2021”. Perry afirmó que la postura actual del estado consiste en prepararse para detener futuras oleadas de inmigrantes ilegales y restringir el acceso de organizaciones que facilitan los cruces ilegales de migrantes en el parque y en el área metropolitana de Eagle Pass.

Tensión en la frontera

La denuncia del Departamento de Justicia aumenta la tensión entre las autoridades estatales y federales en lo que respecta a la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México. La situación en Eagle Pass seguirá siendo vigilada de cerca, ya que es un lugar clave en el flujo migratorio de la región.

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