En Puebla, la falta de insulina en las unidades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha causado preocupación y angustia entre padres de niños con diabetes, quienes se ven en la difícil situación de no poder acceder al tratamiento necesario para sus hijos.
Uno de los casos más representativos es el de Lucy, madre de un niño de nueve años llamado Adrián, quien fue diagnosticado con diabetes tipo 1 a los tres años de edad. Desde entonces, Lucy y su hijo han enfrentado juntos los desafíos diarios que implica esta enfermedad, asegurándose de mantener controlados los niveles de azúcar en la sangre de Adrián para evitar complicaciones mayores.
Para mantener controlada la diabetes de su hijo, Adrián necesita dos tipos de insulina: Glargina y Lispro. La primera se administra una vez al día, mientras que la segunda se requiere antes de cada comida, tres veces al día, y en caso de hiperglucemia.
Sin embargo, desde el pasado mes de agosto, las familias de niños con diabetes en el IMSS en Puebla han reportado una escasez constante de este vital medicamento para sus hijos.
La falta de insulina en el IMSS ha obligado a las familias a buscar alternativas para adquirir el medicamento, ya que el costo en el mercado farmacéutico oscila entre los mil 200 y mil 500 pesos, un gasto considerable para quienes ya enfrentan otros gastos importantes en su economía familiar.
«Es un gasto demasiado pesado, porque pago renta, comida y otras cosas. Este mes se juntó con inscripción, útiles, uniformes; es un gasto más pesado para uno que vive al día y el colchón que uno tenía para ciertos gastos, pues se acaba y hay que solucionar«, expresó Lucy en una entrevista.
Madres buscan soluciones
Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades del IMSS, las madres de familia de niños con diabetes se han visto obligadas a buscar soluciones por su cuenta, ya sea comprando el medicamento o intercambiándolo con otras familias en la misma situación.
Incluso han tenido que ajustar las dosis de insulina para que el medicamento dure más tiempo del recomendado, lo cual representa un riesgo para la salud de sus hijos.
Ante ello, un grupo de madres de familia se manifestaron frente al Hospital General de zona número 20, exigiendo una solución inmediata a esta grave situación. Con pancartas en mano, solicitaron a la directiva del nosocomio que atienda el desabasto de insulina para poder garantizar el suministro adecuado a los pacientes que lo requieren.