En un acto conmovedor y de fidelidad, una perrita llamada Rubí acompañó el féretro de su dueña, Perla Yulissa Corrales Juan, desde su casa hasta el panteón donde fue sepultada en Sonora.
La noticia fue compartida por el colectivo Madres Buscadoras de Sonora en su página oficial de Facebook, donde se detalla cómo Rubí, la perrita de Perla Yulissa, permaneció junto a su dueña desde que desapareció en diciembre del 2021 hasta que sus restos fueron recuperados por el mismo colectivo en febrero del presente año. A pesar de la ausencia de Perla Yulissa, Rubí creció fielmente a su lado, y cuando el momento de despedirse llegó, la acompañó hasta el lugar de descanso final.
Madres Buscadoras resaltan el amor de Rubí
El padre de la joven, Jesús Clemente Corrales Quijano, compartió en su perfil de Facebook la publicación de las Madres Buscadoras, quienes destacaron la lealtad y el amor incondicional de la perrita hacia su hija. En sus palabras, expresó que Rubí mostró más amor que algunos humanos en situaciones similares, agradeciendo el homenaje y reconocimiento que le brindaron al animal.
«Muchas veces no tomamos en cuenta a nuestras mascotas su perrita estuvo con mi hija hasta despedirla al panteón no se despegó de ella hasta el final tuvo mucho más amor que algunos humanos. Gracias a todas las Madres Buscadoras por este homenaje y reconocimiento que le hacen a Rubí, su perrita de mi hija».
Rubí acompañó a Perla hasta el final
La presencia de Rubí en los servicios fúnebres de Perla Yulissa fue capturada en imágenes compartidas por las Madres Buscadoras en su página oficial el 4 de marzo, mostrando cómo la perrita permaneció al lado de la familia Corrales Juan en todo momento.
La historia de Rubí y Perla Yulissa es un recordatorio del amor y la fidelidad que pueden ofrecer los animales, y cómo su presencia puede ser reconfortante en momentos de dolor y pérdida.
También te puede interesar: