Estado de México.- Mediante redes sociales colectivos feministas y activistas denunciaron represión y violencia por parte de policías de Chimalhuacán, vestidos con uniformes y de civiles.

De acuerdo con información que dieron las activistas que se manifestaban frente a la Fiscalía de Chimalhuacán, los policías agredieron a las mujeres con armas largas y gas lacrimógeno.

Todo inició en 2019, cuando policías municipales presuntamente desaparecieron dos días a la hija de  Irene Cervantes, la menor en ese momento tenía 12 años. Cuando la encontraron estaba golpeada, drogada y violada.

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El caso fue denunciado ante la Fiscalía de Justicia del Estado de México, por lo que los familiares comenzaron a recibir acoso por parte de los policías responsables. Además, hasta ahora no hay avances en la investigación «por falta de pruebas».

Mientras que el pasado 1 de abril, Irene fue secuestrada y torturada, incluso le tiraron dos dientes. Dado lo anterior, la familia se presentó a la fiscalía de Chimalhuacán para presentar una denuncia.

Días posteriores, las activistas acudieron a manifestarse debido a que solo se realizó la detención de tres policías. Sin embargo, en el secuestro de Irene participaron 5 agentes.

Finalmente, la fiscalía informó que se inició una investigación en contra de tres policías de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito por el caso.

Hermanas, como pueden ver ya anocheció. Se hace un llamado a acuerpar a Irene y a su hija Holy en el M. P. de Chimalhuacán. De no ser posible pedimos de su ayuda con la difusión:
¡Que todos y todas sepan que Irene fue víctima de tortura policial! pic.twitter.com/HxnjihOrFf

— Mijael Aranda (@ArandaMijael) April 3, 2022

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