Familiares y compañeros de los cuatro vendedores de pollo, quienes fueron secuestrados en Toluca, Estado de México llevaron a cabo una manifestación este martes frente al Palacio de Gobierno para denunciar las extorsiones que han estado sufriendo. Lizbeth, una comercializadora de pollo en la capital mexiquense, informó que ella y sus compañeros han sido víctimas de la Familia Michoacana, quienes les exigen dos pesos por cada kilo de pollo vendido.

Lizbeth, a pesar del riesgo, decidió salir a denunciar públicamente que han estado siendo extorsionados por más de tres años por esta organización criminal que opera en el Valle de Toluca y la zona sur del Estado de México.

Las extorsiones llevan años aquejándolos

«Llevamos más de tres años siendo extorsionados por la Familia Michoacana, haciéndonos cobros de piso para dejarnos trabajar. Debido a la negativa que hemos tenido para colaborar con ellos, hemos sido víctimas de amenazas y agresiones, como lo son mi secuestro, después el secuestro de mi padre; han quemado las bodegas en que trabajamos, balaceado las mismas y este último ataque que fue el levantón de mis trabajadores», relató.

Además, reveló que cada semana los comerciantes deben pagar cientos de miles de pesos a la organización criminal y, a pesar de haber realizado múltiples denuncias, no han obtenido ningún apoyo por parte de las autoridades.

Ya hay un detenido

En relación a la detención de Santiago Ramón «N», presunto integrante de la célula delictiva, Lizbeth desconoció a esta persona y se negó a declarar en su contra. «Ayer recibí llamadas por parte de la Fiscalía para pedirme que fuera a declarar en contra de esta persona para poder relacionarla e ingresarla al penal».

La desaparición de los cuatro vendedores de pollo ocurrió el 22 de diciembre en el municipio de Toluca, y hasta ahora no se tiene información sobre su paradero. La Secretaría de Seguridad del Estado de México logró la detención de Santiago Ramón «N», quien se presume está vinculado con el secuestro de los cuatro hombres.

Esta manifestación busca poner fin a las extorsiones y lograr que las autoridades brinden la protección necesaria a los comerciantes de Toluca. «Por favor que atienda el llamado de todos los comerciantes, ya estamos cansados de que no estén cobrando justicia», concluyó Lizbeth.