Con el fin de fortalecer la relación bilateral entre México y Estados Unidos, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha enviado un claro mensaje a la Casa Blanca: «reglas claras, amistades largas» .
Así lo manifestó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Juan Ramón de la Fuente, en una declaración a medios en la sede de la cancillería.
Durante una conversación reciente con el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, De la Fuente expuso los lineamientos y la agenda de la nueva administración mexicana, enfatizando la importancia de mantener buenos acercamientos con el país vecino.
El canciller hizo hincapié en la necesidad de evitar sorpresas en la relación bilateral, afirmando que «la mejor diplomacia es la que no da sorpresas«.
De esta manera, se busca establecer una comunicación fluida y transparente entre ambos países para garantizar una convivencia armoniosa.
La comunicación entre ambas naciones debe ser permanente
Pues, de acuerdo con De la Fuente, la mandataria federal ha pedido que se mantengan conversaciones frecuentes con el embajador Salazar, para sistematizar y facilitar la relación con Estados Unidos.
Además que la complejidad de la agenda bilateral requiere de reglas claras y un enfoque ordenado para avanzar de manera efectiva en múltiples temas de interés mutuo.
En tal sentido, el canciller subrayó que el gobierno mexicano mantiene dos principios fundamentales en sus relaciones internacionales: el respeto a la soberanía nacional y a los intereses de México.
Estos principios, aseguró, son esenciales para construir y fortalecer lazos amistosos y productivos con otras naciones.
En cuanto a la posición del embajador Salazar respecto a la reforma judicial en México, De la Fuente señaló la importancia de la comunicación abierta y constructiva para evitar malentendidos y resolver cualquier discrepancia de manera oportuna.