Empleados del Black Royce, bar en que fue localizado muerto el empresario Iñigo Arenas, se manifestaron en los juzgados del penal de Barrientos, ubicado en Tlalnepantla.

Al grito de “no somos goteras” meseras del bar y otros trabajadores, acusaron fabricación de delitos contra sus seis compañeros. Los empleados están detenidos y son señalados de presuntamente suministras sustancias al empresario.

Los empleados Carlos Daniel N., Eduardo N., Ana Karen N., Aritzi Abril N., Cecilia Mariana N. y Ana Karen N., se encuentran en el penal de Barrientos bajo la medida cautelar de prisión preventiva justificada. Se espera que hoy se resuelva su situación jurídica durante la audiencia correspondiente.

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Por su parte, Cristina Ponce, representante legal del Black Royce, afirmó que la muerte del empresario Iñigo Arenas “fue un accidente“.

Mientras que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) dio a conocer que Iñigo Arenas murió a consecuencia de asfixia mecánica por sofocación inducida.

Además, se indicó que el análisis de videos y entrevistas a mujeres y empleados del Black Royce, que llevó a cabo personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, muestran la manipulación del cuerpo del empresario.

El empresario desapareció tras salir de un antro en Polanco. Después acudió al bar Black Royce, en donde lo encontraron sin vida.

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