La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emite una advertencia importante para todos los consumidores que asisten a restaurantes. A través de una serie de directrices, esta institución busca proteger los derechos de los usuarios y garantizar un ambiente de comercio justo en los establecimientos de comida.

Una de las principales medidas que resalta la Profeco es la obligación de los restaurantes de incluir todos los impuestos en el precio final de los servicios ofrecidos. Esto significa que no puede haber costos adicionales que sorprendan al comensal al momento del pago. Asimismo, el precio debe presentarse de manera visible y clara para evitar confusiones o malentendidos entre el cliente y el establecimiento.

La propina no es obligatoria y depende de la satisfacción del cliente

Pero una de las advertencias más importantes que hace la Profeco es en relación a las propinas. De acuerdo con la institución, la propina no es un cargo obligatorio y no debe incluirse en la cuenta final sin el consentimiento del cliente. La decisión de dar propina debe ser discrecional y basarse en la satisfacción con el servicio recibido. Esto garantiza la libertad del consumidor y evita que se sienta obligado a pagar una propina que no considera justa.

Otra recomendación clave de la Profeco es la emisión de comprobantes de compra o boletos que verifiquen el consumo y los precios pagados. Estos documentos son una prueba tangible del servicio recibido y del acuerdo económico entre el restaurante y el cliente. Además, la información en el menú debe ser precisa y detallada, incluyendo porciones e ingredientes de los platillos ofrecidos.

La Profeco también hace hincapié en la transparencia de las promociones ofrecidas por los restaurantes. Es fundamental que los alcances y condiciones de estas promociones estén claramente especificados, evitando confusiones o engaños que puedan afectar la experiencia del cliente y su bolsillo. Asimismo, se prohíbe cualquier práctica que condicione el acceso al restaurante mediante un consumo mínimo. Los precios exhibidos deben corresponder fielmente a lo que se cobra, evitando discrepancias entre lo anunciado y lo facturado.

El respeto por el horario de servicio establecido y publicitado también es un punto importante para la Profeco. Esto garantiza la confianza y la programación de los clientes, evitando inconvenientes y contratiempos.

La Profeco está al servicio de los consumidores

Para facilitar la comunicación y denuncia de irregularidades, la Profeco pone a disposición del público líneas telefónicas y plataformas digitales. De esta manera, los consumidores pueden reportar cualquier anomalía o solicitar más información sobre sus derechos en materia de servicios de restaurante. La Procuraduría busca fomentar un ambiente de comercio justo y respetuoso, donde la confianza mutua y el respeto a la ley sean la base de la relación entre los establecimientos y los consumidores.

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