Ante la reciente noticia de un intento de secuestro mediante el juego Free Fire y las criticas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a los videojuegos, surge la duda ¿realmente son malos para los niños?
El mandatario ‘regañó’ este miércoles a las madres y padres de familia por entretener a las y los menores con videojuegos.
Además, en redes destaca el caso de adolescentes que en contacto con un usuario de Free Fire acudieron a una cita para «jugar y ganar dinero». Afortunadamente familiares denunciaron el caso y la Fiscalía de Oaxaca dio con ellos.
- ¿Son malos los videojuegos?
Este tipo de noticias no dejan bien parados a los contenidos de entretenimiento, pero lo que afecta realmente es el entorno del jugador.
El niño gamer no solo debe de pasar tiempo frente a la pantalla del juego, sino convivir con familia y amigos cara a cara.
Los padres deben mantener una comunicación y aclaración de que, nada del juego es real y solo es un momento de diversión.
La solución no es prohibir los videojuegos, menos en la era digital donde su auge solo aumenta, sino estar al pendiente de lo que se juega y con quien tiene contacto el menor.
- Ahora por algo existen las clasificaciones
Sí, como en las películas, los juegos virtuales tiene clasificación que explican lo que podría verse y para que edad es recomendable.
Antes de comprar un juego al menos o permitir que lo descargue, checa que letra tiene.
E: Para todos. Podría contener un mínimo de violencia fantasiosa y lenguaje moderado.
E+10: Para mayores de 10 años. Podría contener violencia fantasiosa, lenguaje moderado y situaciones provocativas.
T: Mayores de 13 años. Presencia de sangre, humor grosero, lenguaje fuerte.
M: Mayores de 17 años. Escenas violentas, sangre, humor grosero y contenido sexual.
A: Solo para adultos. Frecuente su contenido de sexo, violencia y uso de moneda real.
RP: Clasificación pendiente, el juego salió a la venta sin una clasificación final.