En un esfuerzo por mejorar el tratamiento de aguas residuales en la región, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) destinó 630 millones de pesos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la construcción y rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Antonio de los Buenos, ubicada en Tijuana, Baja California.
La decisión se aprobó tomando en cuenta que el área de influencia de la planta de Tratamiento San Antonio de los Buenos abarca 22 subcuencas de aportación, la mayoría de las cuales drenan hacia el río Tijuana, el cual fluye hacia Estados Unidos. La situación exige la custodia del funcionamiento del sistema debido a acuerdos bilaterales entre ambos países.
Buscan mantener el cumplimiento de las normas ambientales
Según la Sedena, la rehabilitación oportuna de la planta en Tijuana permitirá mantener el cumplimiento de las normas ambientales que regulan la descarga de aguas residuales a los cuerpos de agua de la Nación y los Acuerdos binacionales, evitando sanciones al Estado Mexicano.
El acuerdo para la construcción y rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales San Antonio de los Buenos fue suscrito el 8 de enero de 2024 por Francisco Alberto Bernal Rodríguez, director general de la Conagua de la Cuenca Península de Baja California y Salvador Fernando Cervantes Loza, director general de Ingenieros de la Sedena.
Además, la Sedena se compromete a realizar la construcción y rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales San Antonio de los Buenos antes del 30 de septiembre de 2024. Por su parte, la Conagua se encargará de obtener las licencias y permisos necesarios para la obra, y los recursos serán administrados por la propia Sedena.
La importancia de esta obra radica en que, actualmente, la planta de tratamiento no cumple con la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT-2021, que establece los límites permitidos de contaminantes en las descargas de aguas residuales en cuerpos receptores del país.
Este proyecto se enmarca dentro de los esfuerzos del gobierno mexicano para mejorar la infraestructura ambiental en el país, con el objetivo de preservar y proteger los recursos naturales y garantizar el cumplimiento de los estándares internacionales de calidad ambiental.