La plataforma digital Uber ha generado controversia en México con su afirmación de que, si se aprueba la iniciativa de derechos laborales para los repartidores de aplicaciones, los servicios de la compañía podrían aumentar hasta un 50 por ciento.

Nicolás Sánchez Sepúlveda, director de asuntos gubernamentales y políticas de Uber en México, explicó que la legislación propuesta no se ajusta a la realidad de cómo trabajan los repartidores en la plataforma.

Según Sánchez Sepúlveda, más del 60 por ciento de los repartidores de plataformas como Uber trabajan al menos dos horas al día y diez horas a la semana. Sin embargo, la iniciativa de regulación propuesta busca incluirlos en un esquema de trabajo de 48 horas semanales, lo cual resulta financiera e inviable para la compañía.

El director de Uber señaló que la aplicación de normativas laborales tradicionales a las plataformas digitales encarecería los servicios hasta en un 50 por ciento, lo cual afectaría tanto a los consumidores como a los propios repartidores.

Sánchez Sepúlveda destacó la importancia de encontrar soluciones innovadoras que se adapten a la realidad de estas nuevas formas de trabajo. En ese sentido, el directivo mencionó ejemplos de éxito en otros países, como el caso de Reino Unido donde se creó una nueva figura laboral para los repartidores que les brinda ciertos beneficios de seguridad social, o en India donde las empresas de tecnología contribuyen a un fondo de seguridad social para los conductores y repartidores.

La postura de Uber en este debate ha generado un diálogo continuo con el gobierno federal, en busca de una regulación que sea justa tanto para los repartidores como para la empresa.

La participación de Sánchez Sepúlveda en la segunda Cumbre Empresarial de Líderes organizada por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur México) ha sido parte de estos esfuerzos por encontrar soluciones a los problemas actuales del sector.

La discusión sobre la regulación de los repartidores de aplicaciones como Uber sigue vigente en México, con el desafío de encontrar un equilibrio entre la protección laboral y la viabilidad económica de estas plataformas tecnológicas.

Si se logra una regulación adecuada, los servicios de Uber podrían experimentar un aumento significativo, pero la clave está en encontrar el balance correcto.

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