En medio de un panorama económico global incierto, la inflación en México sorprendió al ubicarse en 4.56 % en la primera quincena de noviembre, una mejora significativa desde el 4.83 % registrado en la segunda quincena de octubre, según datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esta cifra estuvo por debajo de las expectativas del consenso de analistas, que estimaban una inflación de 4.68 % en ese periodo, según la más reciente encuesta de Citibanamex.
«Buena noticia. En la primera quincena de noviembre la inflación en México se desaceleró al ubicarse en 4.56 por ciento», señaló Gabriela Siller, analista de Banco Base.
El componente subyacente, que brinda una mejor muestra de la trayectoria de la inflación, también mostró una moderación al pasar del 3.74 % en la segunda quincena de octubre a 3.58% a tasa anual en la primera quincena de noviembre.
Los datos desagregados muestran que la inflación en mercancías se ubicó en 2.46 %, mientras que en servicios fue de 4.85%. En cuanto al índice no subyacente, el componente más volátil, se registró en 7.64 % en la primera quincena de noviembre, una reducción desde el 8.2 % en la quincena previa.
Los agropecuarios tuvieron una variación del 11.33 %, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno estuvieron en 4.18% anual.
Según el INEGI, los productos genéricos que más impactaron la inflación al alza fueron la electricidad, cebolla, papaya, vivienda propia y transporte aéreo. En contraste, productos como el jitomate, la calabacita y los zapatos tenis tuvieron precios a la baja.
En medio de este escenario, la inflación en México se encuentra en su nivel más bajo desde septiembre de este año, lo que representa un alivio para los bolsillos de los mexicanos en un contexto de incertidumbre económica a nivel global.
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