En la Ciudad de México, las autoridades están indagando el hurto de los restos de una niña del panteón Cuautepec, localizado en la alcaldía Gustavo A. Madero. El 10 de febrero,

Adriana visitó la tumba de su pequeña hija Alexa, quien falleció a la edad de cuatro años en 2019. Sin embargo, al llegar al cementerio, se encontró con la tumba abierta y el féretro vacío, desconcertada por la situación.

La administración del panteón Cuautepec manifestó su desconocimiento sobre el incidente y procedió con la denuncia correspondiente ante las autoridades pertinentes.

En medio de este preocupante suceso, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la capital ha revelado que existen al menos tres casos en investigación relacionados con el robo de restos humanos de camposantos.

Entre estos casos, se destaca el resonante incidente del bebé Tadeo, cuyos restos fueron sustraídos del panteón San Nicolás Tolentino en la alcaldía Iztapalapa y posteriormente hallados en un basurero dentro de un centro penitenciario en Puebla.

Estos eventos plantean serias preocupaciones sobre la seguridad y el respeto a los difuntos en los cementerios de la ciudad.

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