México reafirmó su compromiso de cumplir con el Tratado de Aguas de 1944, aunque advirtió sobre los desafíos ocasionados por la sequía que afecta al norte del país. El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, sostuvo una llamada telefónica con su homóloga estadounidense, Brooke Rollins, y con el subsecretario Chris Landau.

En la conversación, México ratificó su intención de respetar el acuerdo binacional, tomando en cuenta las complicaciones por la escasez de agua en los últimos años.Berdegué compartió el contenido de la llamada a través de su cuenta en la red social X, donde explicó que también se abordaron entregas futuras de agua.

Entre los temas discutidos estuvo la distribución de agua para 2025 y la tecnificación de riego en Baja California, Chihuahua y Tamaulipas, estados fronterizos con EE.UU. Berdegué destacó la cooperación bilateral en materia hídrica pese a las tensiones recientes con Texas.

Sostuvimos un llamado con la secretaria Brooke Rollins y el subsecretario de estado Chris Landau en la que ratificamos el tratado de 1944 y el compromiso de México de cumplirlo, bajo las consideraciones de sequía que hemos tenido en estos últimos años.
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— Julio Berdegué (@JulioBerdegue) April 11, 2025

El conflicto se intensificó luego de declaraciones del presidente Donald Trump, quien amenazó con sanciones por el supuesto incumplimiento del tratado por parte de México. En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum prometió una “entrega inmediata” de agua al estado de Texas, asegurando que se respetará el volumen pactado conforme a disponibilidad.

“A los agricultores de Texas, que son quienes están pidiendo el agua, va a haber una entrega inmediata de un número determinado de millones de metros cúbicos que se puede dar, de acuerdo con la disponibilidad de agua que exista en el (río) Bravo”, afirmó Sheinbaum.

Tratado de Aguas

La presidenta negó que exista riesgo de una renegociación del tratado o sanciones, y calificó los dichos de Trump como parte de su estilo comunicativo habitual.Según el Tratado de Aguas, México debe entregar a Estados Unidos unos 2,160 millones de metros cúbicos cada cinco años, aunque recibe cerca de 9,250 millones.

El acuerdo establece el uso compartido de los ríos Bravo y Colorado, fundamentales para las regiones agrícolas tanto del norte de México como del sur de Estados Unidos. La situación ha generado presión política, especialmente desde Texas, donde legisladores piden incluir el agua en las negociaciones comerciales y acusan pérdidas millonarias por la sequía.

Pese a ello, Sheinbaum aseguró que México ha cumplido “en la medida de lo posible” y que se buscan soluciones técnicas para seguir honrando el acuerdo binacional.

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