De las siete víctimas de la masacre en el balneario La Palma del municipio de Cortazar, Guanajuato, tres eran hombres, tres mujeres y un niño de siete años de edad; mientras que una persona resultó herida de gravedad.

La agresión armada se registró la tarde del sábado cuando un grupo armado ingresó al balneario y disparó contra los integrantes de una familia.

Luego del ataque,  los atacantes se llevaron las cámaras de seguridad y el monitor que se encontraba en la tienda del lugar para escapar y hasta ahora se desconoce su paradero.

En el lugar no hay seguridad pública, solo algunos rondines de la Guardia Nacional. Cabe mencionar que el centro recreativo se ubica en una zona despoblada, sin viviendas muy cercanas y en un camino de terracería.

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Solo la Universidad Politécnica de Guanajuato, campus Cortazar se ubica cerca del balneario, a aproximadamente 100 metros de distancia.

«La verdad es que empezamos a escuchar muchos balazos y muchos gritos. Salimos de la casa para ver qué pasaba, pero vimos solamente movilización de mucha gente y patrullas y gritos, entonces nos empezó a dar mucho miedo y decidimos estar en nuestras casas, ahorita el balneario está cerrado”, declaró una vecina de la zona.

Cabe mencionar que esta es la octava masacre con más de cuatro muertos que se registra en el estado de Guanajuato en lo que va del año.

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