Catar.- El miércoles 13 de marzo está marcado en el calendario de Manuel Guerrero, el mexicano-británico detenido y torturado en Qatar el pasado 4 de febrero por su orientación sexual y por vivir con VIH. Esa jornada será decisiva, pues en ese día se realizará la audiencia donde las autoridades de Qatar decidirán si Guerrero será liberado y deportado a su país de origen o si enfrentará un juicio en el Estado de Qatar, según lo informado por el Comité Manuel Guerrero.
En medio de este proceso, organizaciones y activistas de América Latina, Estados Unidos y Europa han levantado la voz para hacer un llamado a las autoridades británicas, instándolas a intervenir en el caso. Subrayan la importancia vital de la intervención diplomática del Reino Unido para lograr la libertad y repatriación de Manuel, quien cuenta con la nacionalidad británica.
La detención de Manuel Guerrero, de 44 años, se desencadenó después de que la policía qatarí creara un perfil falso en una aplicación de citas para arrestarlo. Durante su aprehensión, le sembraron metanfetamina para incriminarlo por posesión de drogas, denunció el Comité Manuel Guerrero. Además, Guerrero se encuentra privado del acceso adecuado a su medicación para el VIH, lo que agrava aún más su situación.
El Comité ha hecho hincapié en un caso similar, el de Mark Bennet, otro ciudadano británico que sufrió violaciones a sus derechos humanos en circunstancias comparables. «Este precedente ilustra la seriedad y frecuencia de los peligros que enfrenta Manuel y la urgencia de la intervención inmediata del gobierno británico», enfatizó la organización.