Xóchitl Gálvez, aspirante presidencial del Frente Amplio por México, ha planteado su preocupación sobre el «superpeso» y su impacto en la economía mexicana.
Argumenta que el peso mexicano está siendo artificialmente fortalecido debido a las tasas de interés récord del Banco de México, lo que no es beneficioso para la industria de exportación del país.
Gálvez sostiene que las tasas de interés extremadamente altas, actualmente en un 11.25 por ciento, están obstaculizando la inversión productiva en México.
Para impulsar la inversión y el crecimiento económico, aboga por la reducción de las tasas de interés.
Según Gálvez, las tasas actuales desalientan a los empresarios a invertir en la economía real cuando pueden obtener un rendimiento del 12 por ciento en bonos locales.
Aunque el peso mexicano se ha fortalecido significativamente en los últimos años, Gálvez considera que su valor actual no refleja adecuadamente la realidad económica del país.
Sin embargo, no especificó un valor ideal para el peso, enfocándose en la necesidad de tasas de interés más bajas que fomenten la inversión y el crecimiento.
A pesar de representar al partido conservador PAN en la coalición, Gálvez se describe a sí misma como de «centroizquierda».
Su perspectiva resalta la importancia de las políticas monetarias y cambiarias en la economía mexicana y su influencia en la competitividad y el crecimiento del país.
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