En Abasolo, Guanajuato, un agente de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y sus dos hijos fueron asesinados y quemados en su propia casa. El cruel ataque fue llevado a cabo por hombres armados, quienes irrumpieron en la vivienda y dispararon contra la familia antes de lanzar un artefacto explosivo que provocó un incendio devastador.

La esposa del agente logró sobrevivir al ataque, pero sufrió graves quemaduras que la mantienen en estado crítico. El incidente tuvo lugar el martes por la tarde, cuando las autoridades recibieron una llamada reportando un incendio en la Privada de San Ramón de la colonia Potrero de los Martínez. Al llegar al lugar, los Bomberos y elementos de la Policía se encontraron con la terrible escena.

Vecinos de la zona relataron que varios individuos armados ingresaron a la fuerza a la vivienda, seguido de una explosión que desató el fuego. La rápida intervención de los bomberos permitió controlar el incendio, pero al ingresar a la casa descubrieron los cuerpos calcinados de las tres víctimas: el agente, de 46 años, y sus dos hijos de 18 y 11 años.

Al menos 20 casas vecinas tuvieron que ser evacuadas como medida de precaución debido a la intensidad del incendio. Las autoridades se encuentran realizando las investigaciones correspondientes para dar con los responsables de este atroz acto.

Este no fue el único incidente violento que ocurrió en Guanajuato durante la misma noche. En la ciudad de Comonfort, otro agente, perteneciente a la Secretaría de Seguridad, fue emboscado y asesinado mientras se encontraba en su patrulla junto a su compañero en la colonia Obrera. Aunque el otro agente resultó herido, el valiente policía caído logró responder al ataque antes de fallecer.

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