La noche del martes, se descubrió un escenario trágico en el cerro de San José Carpintero, en Zinapécuaro, Michoacán: cinco hombres habían sido asesinados a tiros y sus cuerpos calcinados, junto con dos vehículos que también fueron incendiados.
Este descubrimiento fue reportado tras un incidente en el que, según informes preliminares, individuos habrían empleado drones con explosivos, provocando un incendio en el área.
En respuesta a estos acontecimientos, las autoridades mexicanas desplegaron fuerzas de seguridad, incluyendo al Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, para llevar a cabo un patrullaje en el área afectada.
Durante esta operación, se encontraron dos armas cortas, lo que llevó a notificar de inmediato a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que tomara cartas en el asunto.
En este momento, los detalles sobre el incidente y sus responsables siguen siendo escasos. Sin embargo, se ha confirmado que la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC) acudió al lugar para iniciar las investigaciones pertinentes, con el objetivo de esclarecer los hechos y llevar a los culpables ante la justicia.