Un ambiente de conmoción y tristeza envuelve a la comunidad educativa de Pachuca luego de que este martes se reportó el hallazgo sin vida de un estudiante dentro de las instalaciones de la Secundaria General Número 7, ubicada sobre el bulevar Felipe Ángeles, en la colonia Jaime Torres Bodet, también conocida como Los Jales.

El menor, que cursaba el segundo año de secundaria, fue encontrado por sus propios compañeros suspendido con una cuerda en el cuello en el interior de los baños del plantel. El hallazgo estremeció a los estudiantes que rápidamente alertaron al personal docente, quienes dieron aviso a los servicios de emergencia.

Pocos minutos después del reporte, elementos de la Policía Municipal de Pachuca, así como paramédicos de cuerpos de rescate, se presentaron en el lugar para brindar los primeros auxilios. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por reanimarlo, nada se pudo hacer: el adolescente ya no presentaba signos vitales.

La zona fue acordonada por elementos de seguridad mientras personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y peritos forenses de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) iniciaban las diligencias correspondientes, entre ellas el levantamiento del cuerpo y las primeras indagatorias.

Aunque la principal línea de investigación apunta a un probable suicidio, las autoridades no descartan ninguna hipótesis y trabajan para esclarecer los hechos. Una de las prioridades será determinar si el menor era víctima de algún tipo de presión, acoso escolar o problema emocional que lo haya llevado a tan trágica decisión.

Hasta el momento, no se ha confirmado si hubo participación de terceros, aunque el entorno del joven será objeto de revisión detallada, incluyendo testimonios de compañeros, docentes y familiares. Los peritos también investigan si existían antecedentes de problemas emocionales o señales de alerta que no fueron identificadas a tiempo.

Como parte de las medidas adoptadas, las autoridades escolares suspendieron las clases de forma inmediata, tanto por respeto al alumno fallecido como para evitar mayores afectaciones emocionales entre los estudiantes. Psicólogos del sistema educativo estatal han sido movilizados para brindar contención emocional a los compañeros, profesores y personal del plantel.

La madre del menor, visiblemente afectada, acudió al lugar para identificar el cuerpo. Tuvo que ser atendida por los paramédicos debido a una crisis nerviosa, y fue trasladada a un centro médico cercano para su estabilización.

La noticia generó una fuerte reacción en redes sociales y entre padres de familia, quienes exigen a las autoridades escolares mayor atención al bienestar emocional de los estudiantes. “No puede ser que un niño llegue a este punto sin que nadie lo note. Algo está fallando”, expresó un padre de familia que pidió el anonimato.

Diversos colectivos también alzaron la voz para pedir la implementación de protocolos de prevención de suicidio en centros educativos, así como un enfoque más cercano en temas de salud mental entre niños y adolescentes.

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