La repentina muerte de Waffle, la patita que se ganaba la vida vendiendo agua embotellada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ha sumido a la comunidad en consternación.

Los dueños de la mascota afirman que Waffle fue envenenada al aceptar alimentos de una persona desconocida en la calle, un acto malicioso que aún no ha sido atribuido a un responsable identificado.

La tragedia ha dejado a la familia, especialmente al pequeño Cristian David, devastada por la pérdida de su querida mascota. Waffle, una patita de aproximadamente año y medio de edad, había llegado a ser una figura entrañable en la zona de la explanada del Registro Civil de Arcos de Belén.

El incidente ha generado una ola de preocupación entre los vecinos, quienes temen por la seguridad de sus propias mascotas debido a eventos similares de envenenamiento que han ocurrido en la ciudad.

Esta situación ha elevado la llamada de atención a las autoridades locales para que tomen medidas inmediatas y efectivas que garanticen la seguridad de los animales en la comunidad, previniendo tragedias similares en el futuro.