En la mañana del 13 de noviembre, los cuerpos de Jesús Ociel Baena, magistrado, y su pareja fueron descubiertos sin vida en su residencia, presentando múltiples heridas posiblemente causadas por un objeto punzocortante.

Las autoridades de Aguascalientes, en una conferencia de prensa, sugirieron que, según testimonios y grabaciones de cámaras de vigilancia, no ingresó ninguna persona ajena a la residencia, apuntando a un posible «hecho de moción sentimental».

“De acuerdo a los indicios que se tienen hasta este momento en colaboración con la fiscalía, presuntamente se trataría de hechos de moción sentimental, temas personales entre ellos, pero presuntamente es esta información, basado en revisión de cámaras, en la testimonial de la persona que los ayudaba a los servicios de la casa y que abrió la puerta que estaba cerrada, que no se encontraba ningunas alteraciones en chapas, en ventanas y sobre todo una cámara que nos ha ayudado muchísimo que nos ha ayudado a determinar que no hubo una tercera persona que haya podido incursionar y poder haber cometido algún homicidio doloso”, dijo Manuel Alonso, secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes.

No obstante, organizaciones y activistas exigen una investigación con perspectiva de género y rechazan la versión de un crimen pasional.

Activistas de la comunidad LGBTQ+ organizaron una vigilia nacional para pedir justicia tras la muerte de Jesús Ociel Baena.

A pesar de las declaraciones de las autoridades sobre un posible móvil sentimental, los activistas demandan una investigación con perspectiva de género y rechazan la narrativa de un crimen pasional, lanzando una campaña virtual con el hashtag #CrimenPasionalMentiraNacional.

Durante la vigilia, se despidió a Ociel Baena y se reconocieron sus contribuciones y cambios impulsados en la comunidad.

La solicitud de una investigación más profunda persiste mientras la comunidad LGBTQ+ busca respuestas y justicia.

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