A los que se retienen
A las personas que se reprimen, a las que creen que pueden conquistar el mundo, y que pueden encargarse de todo solo preocupándose por alguien, no se detengan. ¿La lección más importante que he aprendido en todos mis viajes a través de todo? Amarte a ti mismo primero. Tienes que amarte a ti mismo, tienes que saber cuándo dejarlo ir .
Tienes que saber cuándo alguien no es bueno para ti. Tienes que saber cuándo una relación se está convirtiendo en algo tóxico y horrible. Tienes que saber cuándo parar. Deja de contenerte.
Mereces saber que eres una persona hermosa, que eres una persona amada y que eres especial. Mereces saber que tú. Mereces el amor y la pasión que estás gastando, tanto tiempo invirtiendo en esta persona, y no lo recibirás de vuelta.
A veces, solo tienes que saber que estás causando tu sufrimiento. Si miras, miras de verdad, ¿ves los colores de la persona? Bueno, no son tan vibrantes como pensabas que eran. No son tan hermosos como pensabas que eran, y nunca lo serán. La persona que está causando tu sufrimiento lo está causando porque está sufriendo por dentro.
Puedes intentar darles todo el amor que quieras, pero a veces, ni siquiera ese amor será suficiente. No se puede amar a alguien que no se ama a sí mismo.
No te detengas por alguien que no se aprecia a sí mismo, porque si no se aprecia a sí mismo, nunca te apreciará a ti ni a nada que tengas que ofrecerle. Puedes tratar de guiarlos, pero debes recordar que no puedes salvar a alguien que no quiere ser salvado.
No se puede ayudar a alguien que no quiere ser ayudado. No se puede amar a alguien que no quiere ser amado. Estarás a su nivel. Serás tú quien sufra con ellos. Tú serás el que saldrá lastimado. Serás tú el que sufra porque nada de lo que hagas puede ayudar a alguien.
Acuérdate, acuérdate, acuérdate, acuérdate, por amor a todo lo santo, acuérdate: ámate primero. Si te amas a ti mismo primero, entonces puedes ofrecer el amor que necesitas y puedes ver más claramente. ¿Verás claramente que la persona por la que estabas trabajando tan duro?
No son dignos del tiempo, el esfuerzo y el dolor que has puesto en ellos, invertido en ellos y puesto en tratar de amarlos , porque pueden fingir, pero no se aman y nunca se amarán a sí mismos. , y si sigues aguantando el maltrato de alguien, entonces tampoco te amas a ti mismo.
No se deje caer en esa trampa. No te dejes lastimar, solo porque quieras salvarlos. Otra vez; no te reprimas, y siempre, siempre, siempre ámate a ti mismo primero.