Este es el arte del perdón
El perdón nunca es fácil. Algunas personas pueden perdonar y olvidar. Otros pueden perdonar, pero nunca olvidar.
Algunas personas ven esto como parte del proceso de curación. Siempre me han sorprendido aquellas personas que pueden perdonar, e incluso llegar a sentir simpatía por alguien que les ha hecho algo terrible a ellos o a un ser querido. No poseo ese nivel de perdón. Yo tampoco guardo rencor.
A veces, el perdón no se trata de la otra persona en absoluto. Es sobre ti. Conocerte a ti mismo y tus límites son los primeros pasos para encontrar el perdón en tu corazón.
¿Perdonar a esta persona irá en contra de tus creencias fundamentales? ¿Estás haciendo caso omiso de tus sentimientos con la esperanza de reparar la relación?
¿Estás sacrificando una parte de ti mismo para extender el perdón a otra persona? O, ¿perdonar a esa persona te ofrecerá algún tipo de alivio? ¿Se levantará un peso?
No todas las situaciones se pueden crear por igual. El perdón no es «una talla para todos». Cuando se trata de perdonar a alguien que te ha lastimado, debes mirar profundamente dentro de ti mismo y decidir si perdonar a esa persona te servirá o no.
Y una vez que responda esta pregunta, puede tomar una decisión y comenzar el proceso de curación.