Reflexiones

Esto es lo que aprendes cuando dejas de vivir para los demás

20/04/2022 - Hace 2 años en México

Esto es lo que aprendes cuando dejas de vivir para los demás

Reflexiones | 20/04/2022 - Hace 2 años
Esto es lo que aprendes cuando dejas de vivir para los demás

Si alguien te preguntara cómo te describirías a ti mismo, apuesto a que les dirías que eres un complaciente con la gente. Lo has estado haciendo durante mucho tiempo, se ha convertido en una segunda naturaleza. Lo entiendo, eres la persona que pone las necesidades de los demás antes que las tuyas, la que salta a la acción en situaciones de alto estrés, el amigo con el que todos pueden contar y el mayor animador para cualquiera que conozcas.

 

¿No es agotador vivir constantemente en este mundo donde no pones el mismo tiempo y esfuerzo en ti mismo?

 

Cuando dejas de vivir para los demás, empiezas a vivir para ti. No es egoísta cuidar de ti. Si no estás dispuesto a cuidar de ti mismo, ¿quién esperas que lo haga?

 

Cuando dejas de vivir para los demás, empiezas a dormir mejor.

 

Empiezas a priorizar lo que importa en tu vida. Tu salud física, mental y emocional se convierte en una prioridad cuando en épocas anteriores carecía gravemente.

 

Cuando dejas de vivir para los demás, abres una puerta a un sinfín de posibilidades. Encuentras nuevos pasatiempos, tienes tiempo para terminar ese libro que siempre has querido leer y tienes cinco minutos para simplemente respirar.

 

Aprendes que el hecho de que no siempre te doblegues a las necesidades y deseos de los demás no te convierte en una persona egoísta.

 

Aprendes límites.

 

Más importante aún, aprendes a decir que no y a no sentirte mal automáticamente por ello. Empiezas a tener en cuenta tu propio bienestar. No significa que haya dejado de ayudar a los demás o de estar allí, simplemente no permite que se apodere de todo su espacio.

 

Cuando dejas de vivir para los demás, aprendes quiénes son tus verdaderos amigos. Aquellos que son tus verdaderos amigos comprenderán la necesidad de cuidarte. No lo tratarán de manera diferente porque no siempre está allí a su entera disposición. Ellos te apoyarán en tu descubrimiento de lo que necesitas para vivir una vida feliz.

 

Aprenderás a parar y disfrutar de las pequeñas cosas. Las pequeñas cosas solían estresarte sin fin porque te enfocabas en aspectos más grandes para muchas cosas diferentes. Cuando levantas ese peso de lo que todos los demás esperan, puedes aprender a detenerte y sonreír por las cosas pequeñas.

 

Cuando dejas de vivir para los demás, aprendes a perdonarte a ti mismo. Aprendes que eres solo una persona y que no es tu trabajo hacer felices a todos.

 

Aprendes a tomar decisiones que serán mejores para tu futuro. Tomas en consideración los pensamientos de los demás pero dejan de ser el factor decisivo. Aprendes que está bien probar cosas nuevas, tomar ese nuevo trabajo, mudarse a una nueva ciudad o simplemente hacer lo que sea que quieras hacer.

 

Aprendes que otras ideas de éxito no te definen.

 

Lo más importante es que aprendas quién eres realmente. Cuando se dé la oportunidad y el espacio para crecer, se sorprenderá de a dónde lo llevará la vida. Te despertarás con una sonrisa en tu rostro en lugar de pavor. Tendrás una perspectiva más brillante de lo que está por venir.

 

Aprenderás que eso no te hace menos buena persona.

 

De hecho, te hace una mejor persona.

 

No puedes ayudar a los que te importan si no te preocupas por ti mismo primero.

 

Aprenderá sobre el equilibrio sin comprometer quién es usted.

 

Aprenderá que «yo» no es una mala palabra.

 

Cuando dejes de vivir para los demás, finalmente podrás vivir para ti mismo, lo cual aprenderás que es más que un concepto, sino una gran realidad.

 

Síguenos en: Google News Notigram

Últimas Noticias icon arrow right

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Notigram