Una de las principales preocupaciones de los dueños de perros es la limpieza de sus mascotas, pues los canes tienden a desarrollar olores fuertes pero pocas veces se conoce el origen y el remedio.
Además de estos cuidados básicos, el sitio señala que la dieta de un perro puede ser esencial para mantenerlo con un sistema digestivo sano además de que se tenga una higiene bucal completa con masticables y cepillado.
Por qué huelen mal los perros
Según un artículo de Dogster, existen siete razones por las que los perros huelen mal, algunas están relacionadas con infecciones que deben ser revisadas por un veterinario.
Infecciones en la piel, pueden ser causadas por bacterias o por hongos y son secundarias a otros padecimientos que no necesariamente están vinculados a la piel. Los perros cuya piel es arrugada (como los bulldogs) son las más propensas a presentar infecciones y son complicados de atender por los pliegues y por lo tanto desprenden olores desagradables. Tomando en cuenta que las infecciones cutáneas son resultado de otras afecciones, se debe acudir con un médico veterinario, este determinará el tratamiento que se debe seguir
Problemas del oído: Uno de los primeros síntomas de este padecimiento, es el enrojecimiento de las orejas, la formación de costras, comezón que no se quita y un olor desagradable. Según Dogster, las infecciones de oído pueden prevenirse mediante el chequeo periodico de los oídos, realizando limpiezas aprobadas por los veterinarios. En caso de que la afección se encuentre diagnosticada, se debe seguir al pie de la letra el tratamiento indicado por el médico veterinario.
Seborrea es el nombre que se le da a la descamación de la piel, sobre todo en aquella que es grasosa. La causa de esta descamación es por un mal funcionamiento de la queratinización y un problema de producción de nuevas células cutáneas. Las razas que tienden a desarrollarla más son los Sabuesos Basset y los Cocker Spaniels los cuales la pueden desarrollar como un trastorno genético primario. Por lo general, la seborrea es secundaria a desequilibrios hormonales, alergias cutáneas, parásitos e infecciones en la piel.
En este caso los veterinarios deben ser los primeros en diagnosticar la seborrea y mandar un tratamiento enfocado en el uso de un champú antibacterial y antimicótico.