Abuelita rompe candado y salva a 5 niños de incendio

En medio de la rutina cotidiana, una historia de valentía y humanidad se escribió en la colonia Tiro al Blanco, donde una mujer de 70 años se convirtió en la heroína inesperada de cinco pequeños atrapados en un incendio. La señora María Cristina Escalante Andrade no dudó ni un segundo en arriesgar su seguridad cuando escuchó los desesperados gritos de auxilio de unos niños encerrados en una casa llena de humo.
“¡Doña, nos vamos a quemar, ábrenos la puerta!” fue el llamado que rompió la tranquilidad de su día, justo cuando salía a comprar verdura alrededor de las 09:20 de la mañana.
De inmediato, María Cristina corrió a su casa por una segueta, una herramienta con la que logró romper el candado de las rejas de la vivienda en llamas.
“Estaban encerrados, el humo salía por todos lados, y los niños gritaban que no se querían morir”, relató la abuelita aun con la voz entrecortada por la emoción. Con manos temblorosas, mostró el candado roto, símbolo de su acción decidida que evitó una tragedia.
Los niños, de entre 2 y 10 años de edad, fueron rescatados uno a uno por una ventana. La señora los sacó y los puso a salvo en el exterior, mientras el humo llenaba las habitaciones y la angustia se apoderaba del ambiente. “Era una niña y cuatro niños. Pobrecitos, estaban tan asustados. Solo pensaba en sacarlos de ahí lo más rápido posible”, agregó.
La comunidad no tardó en reaccionar con asombro y gratitud. Vecinos, conocidos y hasta personas que apenas la habían visto, comenzaron a felicitarla y llenarla de bendiciones. “Dios me va a bendecir, claro que sí”, respondió María Cristina con humildad, limpiándose las lágrimas con una toalla que llevaba aún en la mano.
La madre de los niños, al enterarse de lo sucedido, corrió al lugar entre llanto y angustia. Al ver a sus hijos a salvo, no dudó en abrazar a la señora y agradecerle con el corazón en la mano: “Gracias, gracias por salvarlos, no sé qué habría hecho sin usted”.
Este conmovedor acto no solo refleja el valor de una mujer que no dudó en ayudar, sino que también dejó un mensaje poderoso sobre la empatía, la solidaridad y el amor al prójimo, incluso en los momentos más críticos.
Mientras las autoridades investigan las causas del incendio y refuerzan llamados a la prevención, la historia de doña María Cristina Escalante ya quedó grabada en la memoria colectiva como un ejemplo de coraje y humanidad. Una abuela que no necesitó capa ni reconocimiento para convertirse en una verdadera heroína.
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