Día Mundial de la Salud 2025

Cada 7 de abril, el mundo celebra el Día Mundial de la Salud, una fecha que no solo nos recuerda la importancia de mantenernos saludables, sino también el compromiso global con la salud pública.
Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora su 77 aniversario con un mensaje claro: "Comienzos saludables, futuros esperanzadores". En esta fecha, se destaca la importancia de intensificar los esfuerzos para reducir las muertes prevenibles durante el embarazo y el nacimiento, dos problemáticas que aún siguen siendo una amenaza para millones de mujeres y niños en todo el mundo.
El origen del Día Mundial de la Salud: Un compromiso global con el bienestar
El Día Mundial de la Salud fue establecido para recordar la fundación de la OMS en 1948, y desde entonces se ha convertido en una jornada anual para generar conciencia sobre los retos que enfrenta el mundo en términos de salud.
Esta fecha tiene como objetivo no solo conmemorar los avances en el ámbito sanitario, sino también promover acciones concretas para mejorar la salud global.
A lo largo de los años, la OMS ha utilizado este día para resaltar temas cruciales como la lucha contra enfermedades infecciosas, la salud mental, el acceso a servicios de salud de calidad y, en los últimos años, los efectos de la pandemia de COVID-19. En 2025, el tema elegido para el Día Mundial de la Salud es "Comienzos saludables, futuros esperanzadores", que pone un foco especial en la salud materna y neonatal.
La campaña de este año: Un llamado urgente para salvar vidas
La campaña de la OMS para este año está dedicada a la salud de las madres y los recién nacidos. Cada año, más de 300,000 mujeres pierden la vida durante el embarazo o el parto, y alrededor de 2 millones de recién nacidos mueren en su primer mes de vida. Estas tragedias, aunque devastadoras, son en su mayoría prevenibles.
Bajo el lema "Comienzos saludables, futuros esperanzadores", la OMS hace un llamado a gobiernos, comunidades y organizaciones para reforzar los esfuerzos en la reducción de la mortalidad materna y neonatal. Este esfuerzo global busca garantizar que todas las mujeres y niños reciban la atención necesaria para sobrevivir y prosperar, eliminando las muertes evitables y asegurando que las futuras generaciones tengan una oportunidad de crecer saludables.
Las cifras que no podemos ignorar
Las cifras proporcionadas por la OMS son alarmantes. Cada año, cerca de 300,000 mujeres mueren durante el embarazo o el parto, y más de dos millones de recién nacidos no sobreviven al primer mes de vida. Además, cerca de dos millones de recién nacidos nacen muertos, un hecho que subraya la necesidad urgente de un cambio en las políticas sanitarias y en la disponibilidad de servicios de salud de calidad.
La situación es aún más preocupante cuando se observa que, si los esfuerzos actuales continúan a este ritmo, la mayoría de los países no alcanzarán los objetivos establecidos para 2030, relacionados con la mejora de la salud materna e infantil. De hecho, la OMS predice que 4 de cada 5 países no lograrán mejorar la supervivencia de las madres durante el embarazo o el parto, y 1 de cada 3 países no logrará reducir las muertes de recién nacidos. Esto pone en evidencia una brecha crítica que aún persiste en el acceso a la atención sanitaria, especialmente en los países en desarrollo.
La salud es un derecho para todos
El Instituto de Salud para el Bienestar de México también se une a esta causa, recordando que la salud es un derecho para todos los mexicanos. En este contexto, es fundamental garantizar que todas las personas, sin importar su ubicación o situación económica, tengan acceso a servicios de salud de calidad.
Este 7 de abril, la reflexión sobre el Día Mundial de la Salud no solo debe ser global, sino también local, recordándonos que cada vida cuenta y que debemos seguir luchando por un sistema sanitario más inclusivo y eficiente.