Hace algunos años, un niño se hizo famoso en las redes sociales por protagonizar un video viral en el que intentaba comprar dos botellas de Coca-Cola y una gomita con 13 pesos en una tienda. Sin embargo, al no tener el dinero suficiente, el niño exclamó con insistencia “¡que son trece!” y salió bailando de la tienda, generando todo tipo de memes y reacciones.

Hoy, ese niño ha vuelto a ser el centro de atención en las redes sociales, pero por una razón muy diferente y triste. En un video reciente que se ha difundido en línea, se muestra al joven en un anexo de rehabilitación, donde busca superar su adicción a las drogas. Sin embargo, lejos de recibir el apoyo y la comprensión de sus compañeros, el joven tiene que soportar las burlas y las humillaciones por su pasado viral.

@eriktmr27

ya se le veía el anexo #fyp #fyp #fypシ #humor

♬ sonido original – YUMI KOMAGATA

El video que lo expuso al niño en el anexo

El video fue grabado por unos youtubers que visitaron el anexo ubicado en Ciudad Juárez, Nuevo León. Ellos reconocieron al joven como el protagonista del video de “¡Son trece!” y no dudaron en exponerlo frente a la cámara y a los demás internos. Incluso pusieron el video original en una pantalla para que todos lo vieran y se rieran de él.

El joven, visiblemente avergonzado, confirmó ser el niño del video viral y trató de evitar las cámaras. Sin embargo, sus compañeros no tuvieron piedad y le hicieron comentarios ofensivos como “¡Son trece! Pero trece meses aquí”, haciendo alusión a su tiempo en el anexo.

Este video ha generado indignación y rechazo en las redes sociales, donde muchos usuarios han expresado su solidaridad con el joven y han criticado la actitud de los youtubers y de los internos del anexo. Asimismo, han reflexionado sobre las consecuencias que puede tener la fama efímera en la vida de una persona.

Te puede interesar: Pasajeros viven pesadilla al quedar de cabeza en juego mecánico en Canadá