Un ataque violento en pleno horario escolar dejó en shock a la comunidad educativa de Neuquén, Argentina. Una niña de 12 años, acompañada de su madre, irrumpió en el Instituto de Formación Docente Nº 12, que alberga el Colegio San Martín, para enfrentarse a la directora del plantel, a quien agredieron brutalmente. El incidente, ocurrido alrededor de las 13:40 horas locales, causó gran consternación y preocupación en la región, no solo por la violencia, sino por las implicaciones que este hecho tiene en el entorno escolar y familiar.

El conflicto comenzó cuando la menor alegó haber sido agredida por su maestra el día anterior, durante una clase en la que, según su relato, fue reprendida de manera severa. Al regresar a casa, la niña le contó a su madre sobre la situación, lo que desató una serie de acciones que culminaron en un acto violento. La madre, furiosa por lo que su hija le había contado, decidió tomar cartas en el asunto. Juntas, ingresaron a la escuela, eludiendo la vigilancia del personal educativo, para confrontar a la directora, quien, en ese momento, nada tenía que ver con el incidente que la madre y la hija querían aclarar.

Al lograr ingresar a la escuela, la madre y su hija se dirigieron directamente hacia la directora, a quien encontraron junto a otros dos empleados administrativos. Sin previo aviso, comenzaron a golpear a la directora, quien no pudo defenderse ante el ataque. Testigos presenciales, entre ellos Sandra Sepúlveda, secretaria de nivel medio de la Asociación Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), describieron la agresión como “salvaje” y “brutal”.

“La directora recibió una paliza terrible, de hecho, a una de ellas le arrojaron la cabeza contra la pared, ocasionando deformación en el rostro de la directora”, comentó Sepúlveda, quien fue testigo directo de la escena.

El ataque fue tan violento que las heridas sufridas por la directora requirieron atención médica urgente. Además de ella, las otras dos personas presentes en la escuela también fueron agredidas, aunque sus heridas no fueron tan graves. El estado de salud de la directora fue calificado como grave debido a la magnitud de los golpes que recibió.

La Asociación Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) condenó enérgicamente la violencia sufrida por la directora y el personal de la institución. En un comunicado, la asociación expresó su solidaridad con las víctimas y solicitó medidas de protección para evitar nuevos incidentes de violencia en el ámbito escolar.

Sandra Sepúlveda, en su testimonio, advirtió sobre el peligro latente que corre la directora y los demás afectados, ya que la familia de las agresoras estaría buscando el domicilio de las víctimas para realizar nuevos ataques.

El hecho puso de manifiesto la creciente preocupación por la violencia escolar en diversas formas, no solo entre estudiantes, sino también entre padres y personal educativo. Las autoridades locales están investigando el caso y tomando medidas para garantizar la seguridad de los involucrados, mientras la comunidad educativa exige que se tomen acciones firmes para evitar que algo así vuelva a ocurrir.

Este caso abre un debate sobre el comportamiento de los padres dentro del entorno escolar y la manera en que los conflictos deben resolverse sin llegar a la violencia. Además, pone de relieve la necesidad de revisar los protocolos de seguridad en las escuelas para evitar que situaciones como esta se repitan.

La violencia no tiene cabida en el ámbito educativo, y este lamentable episodio demuestra la urgencia de aplicar medidas más estrictas para proteger a los docentes, quienes son los encargados de formar a las futuras generaciones.

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