Una nueva figura del mal comportamiento nació en las redes sociales. Bajo el apodo de #LordMigajero, un sujeto fue exhibido por agredir verbal y físicamente a un trabajador de Cinemex en Galerías Coapa, al sur de la Ciudad de México. Su actitud prepotente y la forma en que enfrentó a un joven empleado por una simple promoción de cine generaron repudio generalizado en redes sociales.

Todo comenzó cuando el sujeto, identificado en redes como Ariel, intentó canjear el popular “Combo Lunes” una promoción que incluye dos boletos para funciones en salas tradicionales por entradas para la sala IMAX. Sin embargo, al explicarle que la promoción no aplicaba para ese tipo de sala, el cliente reaccionó con furia, desatando una escena de gritos, empujones y humillaciones públicas.

Testigos aseguraron que el joven empleado intentó mantener la calma, explicándole nuevamente las condiciones de la oferta, pero Ariel lo interrumpió con gritos e insultos, hasta llegar al punto de empujarlo violentamente, lo cual fue captado en video y compartido por varios usuarios en redes.

La confrontación se desarrolló cerca de un barandal de cristal en el tercer piso del centro comercial, lo que elevó la tensión del incidente. Varios internautas señalaron que la integridad del trabajador estuvo en riesgo, ya que un empujón más fuerte pudo haber ocasionado una caída con consecuencias fatales.

Las reacciones no se hicieron esperar. Usuarios calificaron al ahora viral #LordMigajero como un ejemplo de soberbia y violencia clasista. Lo que más encendió los ánimos fue el hecho de que, según los testigos, su familia lo apoyó en todo momento, lejos de reprenderlo o calmarlo.

Muchos usuarios han exigido que el empleado no sufra represalias por parte de Cinemex, temiendo que la empresa ceda ante el cliente agresor. Otros solicitaron que el agresor sea vetado de las sucursales y denunciado formalmente por su conducta violenta.

También se hizo llamado a las autoridades de la alcaldía Tlalpan y a la Procuraduría del Consumidor (Profeco) para que intervengan, ya que el incidente pasó de una simple discusión comercial a una agresión física potencialmente peligrosa.

Este caso se suma a la larga lista de personas que, por un aparente estatus económico o simplemente por arrogancia, creen tener el derecho de humillar, agredir o intimidar a quienes brindan servicios. En los últimos años, casos similares han puesto sobre la mesa el debate sobre el trato que se da a los trabajadores en México.

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