Japón toma medidas contra los nombres «nuevos», no habrá ‘Kitty´s’ ni ‘Pikachu´s’
28/05/2025 - Hace 1 día en MéxicoJapón toma medidas contra los nombres «nuevos», no habrá ‘Kitty´s’ ni ‘Pikachu´s’
El país Japón ha adoptado una decisión radical en el campo de la onomástica para proteger a las futuras generaciones de posibles complicaciones sociales y administrativas, esta medida responde a una creciente tendencia de asignar nombres 'kirakira', que en japonés significa 'brillante' o 'glittery'.
Regulaciones en la Ley del Registro Familiar
Por lo tanto, el gobierno ha introducido regulaciones en la Ley del Registro Familiar, limitando las formas en las que los caracteres kanji pueden ser utilizados para formar nombres.
En virtud de ello, nombres para niñas como 'Jewel', 'Lovely', 'Kitty' y 'Elsa', y para niños como 'Prince', 'Naruto', 'Pikachu' y 'Naiki' han sido señalados como problemáticos y, en muchos casos, no serán aprobados.
Según el South China Morning Post, las autoridades locales ahora pueden rechazar cualquier nombre que pueda afectar negativamente el futuro del niño.
El caso emblemático de 'Akuma'
El caso de Shigeru y Ayako Sato, quienes intentaron nombrar a su hijo 'Akuma', ejemplifica los desafíos de la nomenclatura infantil, inicialmente fue revocado por las autoridades tras considerar que podría llevar al acoso del niño. Eventualmente, los Sato eligieron un nombre alternativo, reflejando un cambio en las percepciones culturales sobre los nombres.
Impacto y expectativas futuras
Los cambios en la ley han sido influidos por debates y discusiones que comenzaron en los años noventa. Implementados el 26 de mayo de 2025, estos cambios pretenden asegurar que los nombres sean pronunciables y no perjudiciales.
La implementación de estas regulaciones afectará significativamente la elección de nombres, promoviendo un retorno a nombres más tradicionales. Las nuevas reglas buscan simplificar procesos burocráticos y sociales relacionados con la pronunciación y aceptación de nombres, reforzando una identidad nacional colectiva y homogénea.
Se espera que los nombres propuestos sean sometidos a un rigor escrutinio para verificar su facilidad de pronunciación y que no conlleven connotaciones perjudiciales, limitando así la influencia de modas y tendencias externas.
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